Lo que parece mentira que todo al final este controlado por un radiocontrolado, que realmente es el que da la hora exacta.
"Veintiocho segundos antes de las doce retiraremos la palanca que sujeta la bola del reloj, que descenderá por su propio peso, con su famoso repique de aviso, que durará exactamente ocho segundos".
A 20 segundos de las doce sonarán los cuartos, con dos campanadas cada uno, de modo que en total se oirán ocho campanadas en bloques de dos.
Y, a continuación, coincidiendo con la señal horaria, a las doce en punto de la noche, repicarán las doce campanadas con un intervalo de tres segundos entre cada una de ellas y durante un total de 33 segundos.
Sólo la primera de las doce campanadas sonará en 2008, las once restantes lo harán ya dentro del año nuevo.