Con segundero en general, está claro. Me gusta verlo moverse, tanto central como a las seis o incluso en otros rincones (a las 9 en uno de mis cronos, por ejemplo). A las seis en los clásicos me gusta especialmente, pero según los estilos el segundero central también me encanta. Y como me gustan los relojes mecánicos más (los cuarzos también me encantan eh, me gustan todos), el movimiento más fluido de barrido del segundero de los mecánicos me encanta, aporta una diferencia con los demás.
Como para todo puede haber excepciones, hay dos tipos de relojes en los que me gusta la ausencia de segundero: los extraplanos y los de bolsillo. Bueno, en los bolsillos me gusta el segundero a las seis en una subesfera; antes que segundero central, prefiero que no lo tenga. Y los extraplanos me gustan más sin segundero. Estéticamente estoy acostumbrado a ellos así, es como son más habituales; suelen carecer de segundero por una cuestión de espacio ( prescindiendo de segundero el mecanismo y el reloj puede hacerse más fino), pero además el concepto de reloj extraplano (diseño minimalista, equilibrio, calma, elegancia sin estridencias,....) casa bien con la ausencia de segundero.