Pues en mi caso es una combinación de sensaciones, aunque lo que sí tengo claro es que soy el motivo único de mi elección de reloj, nunca espero de ellos que sean fijación del resto de personas.
- Hay días que me entran unas ganas terribles de ponerme alguno de los relojes en especial, como si hubiese "soñado con él" vaya! jeje. : oeh :
- Otros días me apetece que pase desapercibido, que no me entere de si lo llevo en la muñeca o quedó en casa, como con un Casio F91W, una segunda piel.:user:
- Hay días que me siento más enérgico y me apetece uno más contundente y pesado (aunque no soy de relojes de grandes dimensiones).: imp :
- También influye la circunstancia, día de bricolaje y chapucillas, día de campo, día de oficina, comité con los directivos para que les cuentes alguna de tus penas, día de lluvia...
Pero con todos ellos es fácil que me pierda algún que otro minuto mirándolo. :sherlock
PD: Que poco os visito últimamente 