Desde mi ignorancia relojera, me quedo completamente pasmao cuando observo la maquinaria de un reloj de bolsillo, fabricado a finales del SXIX por un maestro relojero suizo llamado Charles Edward Lardet.
En la tapa de la maquinaria anuncia, 8 rubís! Cilindro de escape!
No entiendo las ventajas de estas prestaciones, pero me imagino que debería ser lo último en la fabricación de ese tipo de relojes en aquella época.
Quizás lo que más me impresiona es que la maquinaria se integra en una caja de 30mm de diámetro, poco más que una moneda de 2 €!
En la tapa de la maquinaria anuncia, 8 rubís! Cilindro de escape!
No entiendo las ventajas de estas prestaciones, pero me imagino que debería ser lo último en la fabricación de ese tipo de relojes en aquella época.
Quizás lo que más me impresiona es que la maquinaria se integra en una caja de 30mm de diámetro, poco más que una moneda de 2 €!