Anduve el otro día manoseando el Deep Sea o "Bad Boy" como se le denomina ya en algunos foros anglosajones, y sinceramente pese a ser un reloj de una factura impresionante, no me acabo de convencer, sus 43 mm no son un problema, su peso tampoco, su cierre, el mejor que ha fabricado Rolex, bisel ceramico, valvula de helio, anillo de seguridad, 3900 m, y muy grueso, tanto que me recordo a mi Oris Meistertaucher, y con la mano en el corazón he de decir que me gusta más el viejo SD, mucho más proporcionado, entiendo que Rolex ha buscado una maquina con unas prestaciones sobresalientes pero en mi modesta opinión se ha dejado la gracia de sus anteriores modelos en el camino, este chico malo lleva en sus genes la esencia y el musculo del reloj instrumento, pero no los de la discrección y la elegancia. Coloque a su lado el nuevo GMT IIC, (yo sigo prefiriendo el GMT II antiguo pero por comparar con la nueva hornada), y en cuanto a proporción y elegancia no hay color. ( En este momento con los dos relojes en la muñeca tuve unas irrefrenables ganas de salir corriendo de la relojería...).
Quiza es que me hago mayor, quizá sean mis ojos, pero me gustan los viejos Rolex.