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Este es un calibre Vostok 2414 A. Se trata de un calibre de carga manual, 19800 alternancias hora, con 17 rubíes, sistema antichoque y 46 horas de reserva de marcha.
Una vista del despiece del movimiento.
La avería de este reloj es muy usual.
Tiene rota la pestaña que sujeta el extremo del muelle real a la pared del barrilete.
La reparación, sencilla de hacer y muy funcional se ve en la secuencia de fotos.
El muelle, ya dentro del barrilete. Puede verse la uña postiza sujeta a la pared del barrilete.
Hecho esto, comenzamos el montaje.
Los prisioneros para las patas del cuadrante.
Son dos tornillos bastante largos, pues las patas van por el interior del disco de fechas.
Su punta es cónica, como debe de ser, para que “muerdan” sobre las patas del cuadrante.
La rueda de centro
Su extremo engarza con la chausse, para formar, junto con el cañón de minutos, la “cuadratura”.
El orificio para el eje de segundos es extremadamente fino.
El resto del tren de rodadura.
Una vez cubiertas por su puente y aceitados los ejes, podemos ver, la inercia que tienen todas estas ruedas.
Si empujamos un poco a la rueda mediana, vemos como la inercia mantiene el giro durante unos instantes.
<embed width="440" height="420" type="application/x-shockwave-flash" src="http://v6.tinypic.com/player.swf?file=350rodu&s=6"><br><font size="1"><a href="http://es.tinypic.com/player.php?v=350rodu&s=6">Original Video</a> - More videos at <a href="http://tinypic.com">TinyPic</a></font>
Siguiente paso, el barrilete y, muy importante, no olvidar el eje del tirete. (en las anteriores imágenes falta)
Después de colocar el puente del barrilete, podemos montar los rochetes y el trinquete.
El sistema remontoir consta de 7 piezas.
Aunque parece complicado, debe de ser un diseño remarcable, pues durante años, ha sido usado, con muy pocas variaciones, en casi todos los calibres.
Un detalle interesante, en esta foto la báscula se ha salido del alojamiento que para ella tiene el piñón deslizante.
Esto es algo que no resulta muy raro y que puede ocurrir cuando sacamos la tija, para meter o sacar el movimiento de la carrura (la caja del reloj).
Cuando nos ocurre esto, al volver a meter la tija, el sistema ya no funciona como debería. No podremos llegar a la posición de poner en hora el reloj.
La solución consiste en desmontar el cuadrante (y posiblemente el sistema fechador) hasta llegar a esta zona, tal como la vemos ahora y volver a meter la bascula en su carril.
En esta otra foto, podemos ver a la bascula, correctamente colocada, para comparar con la anterior (está en posición de remontar, esto es, de dar cuerda).
En esta otra foto vemos la bascula inclinada hacia atrás y que ha separado el piñón deslizante (ha deslizado) del piñón de canto o de corona. Esta es la posición de poner en hora.
Ya colocado el muelle del tirete, vemos que oculta gran parte de las piezas.
Como podemos ver, el muelle del tirete tiene una forma muy peculiar y bastante distinta de un calibre a otro. Gracias a esto, se puede usar muy bien para reconocer o distinguir los distintos calibres.
El muelle del tirete, efectivamente es un muelle. Es el responsable de que la corona permanezca estable en su posición.
Para esto tiene un largo brazo, que sujeta un pequeño tetón que tiene el tirete.
En las siguientes imágenes lo vemos en posición de remontar marcado con una fleja amarilla y en la posición de poner en hora marcado con la flecha roja.
Le toca el turno a una de las piezas mas bonitas y delicadas del reloj, el ancora.
Es una pieza excepcionalmente pequeña, incluso en calibres relativamente grandes.
Esta formada por 5 (a veces mas) partes distintas, dos de ellas son rubíes que reciben el nombre de paletas.
Es raro verla rota, ya que es tan ligera, que las sacudidas o los golpes en el reloj, apenas le afectan. Eso si, desmontada en el taller, es muy fácil romperla, cuando la manipulamos con las pinzas. Debe tratarse con exquisito cuidado.
Su lugar dentro del movimiento esta junto a la rueda de escape (ha quedado muy oscura en la foto) y bajo el volante, que montaremos mas tarde.
Ahora ya está sujeta por su pequeño puente.
Justo bajo las paletas, hay sendos agujeros. Sirven para controlar el funcionamiento del escape y para aceitar las paletas.
El aceitado de las paletas es bastante delicado. Hay que depositar una micro gotita de aceite en el extremo de la paleta que roza con los dientes de la rueda de escape.
Viéndolo por el lado de la platina, a través de estos agujeros se ven las paletas.
A la izquierda vemos como el extremo de la paleta es perfectamente plano.
En la derecha, vemos que la superficie de la paleta está abombada. Este abombamiento es la micro-gotita de aceite que hemos depositado en su extremo.
Después de depositada la gotita, se mueve el ancora, con la punta de las pinzas, para que pasen 5 dientes por la paleta. De esta manera, el aceite pasa a los dientes de la rueda de escape.
El proceso se repite 3 veces, para que el aceite llegue a los 15 dientes que tiene la rueda de escape.
Es muy importante que en esta zona no pongamos demasiado aceite.
El eje del ancora deben quedar libres de aceite, pero, los dientes de la rueda de escape pasan muy cerca de este eje. Si en las paletas o en los dientes de la rueda de escape hay demasiado aceite, este podría pasar al eje, y ello se traduce en problemas con la amplitud del movimiento del volante.
Y es el volante, precisamente, lo siguiente que vamos a montar.
La altura del puente del volante debe corresponder con gran exactitud con la longitud de su eje. En este reloj, el puente lleva unas pequeñas chapas de latón, que lo calzan, para lograr este ajuste.
En la foto vemos una chapa colocada en la base del puente y otra mas junto a el.
Estas chapas tienen 0,02 mm de grosor, por tanto, el grado de ajuste que podemos conseguir es de menos de 2 centésimas de milímetro.
Estas chapas son muy cómodas de usar, se coloca el puente en su lugar y antes de apretar el tornillo que lo sujeta, se introducen en la rendija que queda entre el puente y la platina.
Para limpiar adecuadamente el volante, hemos desmontado los rubíes del anti-choque. Esto hace que colocar el volante sea muy cómodo, los pivotes del eje volante quedan al aire y es más difícil que se rompan.
En la siguiente imagen podemos verlo en el centro del alojamiento para el rubí del anti-choque.
Estos son los rubíes del anti-choque.
La contrapiedra, tiene una cara plana, la que estamos viendo, y la otra es convexa. Por tanto, se comporta como una lupa, concentrando la luz de la lámpara.
La otra piedra está engastada en un casquillo metálico
En la cara plana, se coloca una diminuta gota de aceite, podemos verla en el centro de la piedra.
El casquillo metálico, boca abajo, para mostrar su otro lado, que es el que encaja en el alojamiento del anti-choque.
Después de juntar las dos piedras las colocamos su alojamiento dentro del anti-choque.
Ahora, un resorte de chapa metálica, con tres salientes, presiona las piedras dentro de su alojamiento.
Colocamos este resorte introduciendo una a una, sus tres patas en la ranura que hay alrededor del alojamiento de los rubíes.
La primera de ellas, se coloca directamente en la ranura, de manera que la siguiente este colocada sobre la puerta que tiene la ranura como entrada.
La segunda entra presionando hacia abajo, para que entre por su puerta y girando ligeramente, para que quede retenida en la ranura.
La tercera entra tras repetir este mismo proceso.
Intentar girar esta pequeña pieza con las pinzas, a la vez que se presiona hacia abajo, es prácticamente imposible.
Para realizar esta operación, fabrico una pequeña herramienta.
En un palillo se corta una punta para que quede plana y de un tamaño un poco mayor que el rubí.
En la punta, se hace un vaciado cóncavo, aproximadamente del tamaño del rubí.
Este bastoncito colocado vertical, sobre el rubí, permite presionar y girarlo a la vez con mucha facilidad.
Hacemos otro tanto en el lado de la platina
Ahora si, nuestro volante gira con gran viveza
En este lado del movimiento, ya hemos terminado todo el montaje. Seguiremos por el otro lado, con el sistema fechador.
Este reloj solo indica el día del mes, pero lo hace con un mecanismo de salto. A las 12 de la noche, de forma instantánea, la ventana de la fecha pasa de un día al siguiente.
Esto lo hace con un mecanismo muy sencillo, con solo 2 piezas más que un mecanismo sencillo de paso normal.
Las dos piezas inferiores, un resorte y una “cama” son las responsables del paso instantáneo.
La cama tiene un tetón saliente que atraviesa a la rueda dentada por la ventana rectangular. Este tetón será el que empuje a los dientes del disco de los días.
En la siguiente imagen las vemos colocadas en su posición la cama y el resorte.
Ahora, todas colocadas
En la siguiente imagen hemos añadimos 4 piezas mas.
El disco de los días es la más visible pero también podemos ver, abajo, el cliquet o reten que lo mantiene fijo y alineado al disco y en el centro, la rueda de horas, con su bata.
El cliquet no lleva su muelle, le lo añadiremos un poco mas adelante.
Vemos que el disco de horas engrana por la izquierda con el reenvío del fechador y en la dirección de la 01:00 con el reenvío de puesta en hora.
Para sujetar estas ultimas piezas en su sitio, se cubren con un puente grande, circular.
Olvide hacer una fotografía donde se vea bien, así que he puesto esta otra que es del mismo calibre, pero de otro reloj de mi colección.
Por la ventana que hay abajo, junto al cliquet, introducimos el resorte con forma de U que empujará al cliquet.
Esta muy bien que se ponga y se quite a través de una ventana. Esto hace muy difícil que salga volando por los aires.
Este reloj no tiene rueda de segundos, tan solo tiene el eje con un piñón. Lo vemos descansando sobre el puente de rodadura
Colocado en su posición, donde engrana con la rueda media.
Cubierto por una pequeña pieza que no le hace de eje, sino tan solo como reten que le impide salirse de su posición.
El movimiento esta completamente montado.
Lo vestimos con un cuadrante y las agujas.
Un detalle interesante, el punto de luminosa correspondiente a las 10 h se había roto y sus restos estaban entre el cuadrante y el cristal.
A veces, estos fragmentos se cuelan entre los dientes del reloj, atascándolo, para serio disgusto de su propietario.
Da igual que el movimiento este fantásticamente diseñado y cuidadosamente construido y montado, un fallo tan tonto como este es suficiente para acabar con la respetabilidad de un reloj.
La carrura (la caja) y el bisel son de latón cromado.
La carrura esta en muy buen estado
Pero el bisel, tiene zonas que han perdido el cromado
El cristal es plexi y esta pulido pues su estado era bastante malo.
Embotado el movimiento.
La tapa trasera de estos relojes es peculiar.
El cierre es por rosca, pero con dos piezas. La tapa, propiamente dicha, asienta plana sobre la junta de hermeticidad, y no gira.
La rosca es una pieza aparte, con forma de anillo, que presiona a la tapa en su periferia.
Con este cierre, la pieza que gira para cerrar, ya no toca a la junta, asi que es casi imposible que este giro la deteriore.
El reloj terminado
Unas fotografías con algunos de sus hermanos.
Como siempre, espero que os haya gustado :yes:
Una vista del despiece del movimiento.

La avería de este reloj es muy usual.
Tiene rota la pestaña que sujeta el extremo del muelle real a la pared del barrilete.
La reparación, sencilla de hacer y muy funcional se ve en la secuencia de fotos.




El muelle, ya dentro del barrilete. Puede verse la uña postiza sujeta a la pared del barrilete.

Hecho esto, comenzamos el montaje.
Los prisioneros para las patas del cuadrante.
Son dos tornillos bastante largos, pues las patas van por el interior del disco de fechas.
Su punta es cónica, como debe de ser, para que “muerdan” sobre las patas del cuadrante.

La rueda de centro

Su extremo engarza con la chausse, para formar, junto con el cañón de minutos, la “cuadratura”.
El orificio para el eje de segundos es extremadamente fino.

El resto del tren de rodadura.

Una vez cubiertas por su puente y aceitados los ejes, podemos ver, la inercia que tienen todas estas ruedas.
Si empujamos un poco a la rueda mediana, vemos como la inercia mantiene el giro durante unos instantes.
<embed width="440" height="420" type="application/x-shockwave-flash" src="http://v6.tinypic.com/player.swf?file=350rodu&s=6"><br><font size="1"><a href="http://es.tinypic.com/player.php?v=350rodu&s=6">Original Video</a> - More videos at <a href="http://tinypic.com">TinyPic</a></font>
Siguiente paso, el barrilete y, muy importante, no olvidar el eje del tirete. (en las anteriores imágenes falta)

Después de colocar el puente del barrilete, podemos montar los rochetes y el trinquete.

El sistema remontoir consta de 7 piezas.
Aunque parece complicado, debe de ser un diseño remarcable, pues durante años, ha sido usado, con muy pocas variaciones, en casi todos los calibres.

Un detalle interesante, en esta foto la báscula se ha salido del alojamiento que para ella tiene el piñón deslizante.
Esto es algo que no resulta muy raro y que puede ocurrir cuando sacamos la tija, para meter o sacar el movimiento de la carrura (la caja del reloj).
Cuando nos ocurre esto, al volver a meter la tija, el sistema ya no funciona como debería. No podremos llegar a la posición de poner en hora el reloj.
La solución consiste en desmontar el cuadrante (y posiblemente el sistema fechador) hasta llegar a esta zona, tal como la vemos ahora y volver a meter la bascula en su carril.
En esta otra foto, podemos ver a la bascula, correctamente colocada, para comparar con la anterior (está en posición de remontar, esto es, de dar cuerda).

En esta otra foto vemos la bascula inclinada hacia atrás y que ha separado el piñón deslizante (ha deslizado) del piñón de canto o de corona. Esta es la posición de poner en hora.

Ya colocado el muelle del tirete, vemos que oculta gran parte de las piezas.
Como podemos ver, el muelle del tirete tiene una forma muy peculiar y bastante distinta de un calibre a otro. Gracias a esto, se puede usar muy bien para reconocer o distinguir los distintos calibres.

El muelle del tirete, efectivamente es un muelle. Es el responsable de que la corona permanezca estable en su posición.
Para esto tiene un largo brazo, que sujeta un pequeño tetón que tiene el tirete.
En las siguientes imágenes lo vemos en posición de remontar marcado con una fleja amarilla y en la posición de poner en hora marcado con la flecha roja.


Le toca el turno a una de las piezas mas bonitas y delicadas del reloj, el ancora.
Es una pieza excepcionalmente pequeña, incluso en calibres relativamente grandes.

Esta formada por 5 (a veces mas) partes distintas, dos de ellas son rubíes que reciben el nombre de paletas.
Es raro verla rota, ya que es tan ligera, que las sacudidas o los golpes en el reloj, apenas le afectan. Eso si, desmontada en el taller, es muy fácil romperla, cuando la manipulamos con las pinzas. Debe tratarse con exquisito cuidado.
Su lugar dentro del movimiento esta junto a la rueda de escape (ha quedado muy oscura en la foto) y bajo el volante, que montaremos mas tarde.

Ahora ya está sujeta por su pequeño puente.

Justo bajo las paletas, hay sendos agujeros. Sirven para controlar el funcionamiento del escape y para aceitar las paletas.
El aceitado de las paletas es bastante delicado. Hay que depositar una micro gotita de aceite en el extremo de la paleta que roza con los dientes de la rueda de escape.
Viéndolo por el lado de la platina, a través de estos agujeros se ven las paletas.
A la izquierda vemos como el extremo de la paleta es perfectamente plano.
En la derecha, vemos que la superficie de la paleta está abombada. Este abombamiento es la micro-gotita de aceite que hemos depositado en su extremo.
Después de depositada la gotita, se mueve el ancora, con la punta de las pinzas, para que pasen 5 dientes por la paleta. De esta manera, el aceite pasa a los dientes de la rueda de escape.
El proceso se repite 3 veces, para que el aceite llegue a los 15 dientes que tiene la rueda de escape.


Es muy importante que en esta zona no pongamos demasiado aceite.
El eje del ancora deben quedar libres de aceite, pero, los dientes de la rueda de escape pasan muy cerca de este eje. Si en las paletas o en los dientes de la rueda de escape hay demasiado aceite, este podría pasar al eje, y ello se traduce en problemas con la amplitud del movimiento del volante.
Y es el volante, precisamente, lo siguiente que vamos a montar.

La altura del puente del volante debe corresponder con gran exactitud con la longitud de su eje. En este reloj, el puente lleva unas pequeñas chapas de latón, que lo calzan, para lograr este ajuste.
En la foto vemos una chapa colocada en la base del puente y otra mas junto a el.
Estas chapas tienen 0,02 mm de grosor, por tanto, el grado de ajuste que podemos conseguir es de menos de 2 centésimas de milímetro.
Estas chapas son muy cómodas de usar, se coloca el puente en su lugar y antes de apretar el tornillo que lo sujeta, se introducen en la rendija que queda entre el puente y la platina.

Para limpiar adecuadamente el volante, hemos desmontado los rubíes del anti-choque. Esto hace que colocar el volante sea muy cómodo, los pivotes del eje volante quedan al aire y es más difícil que se rompan.
En la siguiente imagen podemos verlo en el centro del alojamiento para el rubí del anti-choque.

Estos son los rubíes del anti-choque.
La contrapiedra, tiene una cara plana, la que estamos viendo, y la otra es convexa. Por tanto, se comporta como una lupa, concentrando la luz de la lámpara.
La otra piedra está engastada en un casquillo metálico

En la cara plana, se coloca una diminuta gota de aceite, podemos verla en el centro de la piedra.
El casquillo metálico, boca abajo, para mostrar su otro lado, que es el que encaja en el alojamiento del anti-choque.

Después de juntar las dos piedras las colocamos su alojamiento dentro del anti-choque.

Ahora, un resorte de chapa metálica, con tres salientes, presiona las piedras dentro de su alojamiento.
Colocamos este resorte introduciendo una a una, sus tres patas en la ranura que hay alrededor del alojamiento de los rubíes.
La primera de ellas, se coloca directamente en la ranura, de manera que la siguiente este colocada sobre la puerta que tiene la ranura como entrada.

La segunda entra presionando hacia abajo, para que entre por su puerta y girando ligeramente, para que quede retenida en la ranura.

La tercera entra tras repetir este mismo proceso.

Intentar girar esta pequeña pieza con las pinzas, a la vez que se presiona hacia abajo, es prácticamente imposible.
Para realizar esta operación, fabrico una pequeña herramienta.
En un palillo se corta una punta para que quede plana y de un tamaño un poco mayor que el rubí.

En la punta, se hace un vaciado cóncavo, aproximadamente del tamaño del rubí.

Este bastoncito colocado vertical, sobre el rubí, permite presionar y girarlo a la vez con mucha facilidad.

Hacemos otro tanto en el lado de la platina



Ahora si, nuestro volante gira con gran viveza

En este lado del movimiento, ya hemos terminado todo el montaje. Seguiremos por el otro lado, con el sistema fechador.
Este reloj solo indica el día del mes, pero lo hace con un mecanismo de salto. A las 12 de la noche, de forma instantánea, la ventana de la fecha pasa de un día al siguiente.
Esto lo hace con un mecanismo muy sencillo, con solo 2 piezas más que un mecanismo sencillo de paso normal.

Las dos piezas inferiores, un resorte y una “cama” son las responsables del paso instantáneo.
La cama tiene un tetón saliente que atraviesa a la rueda dentada por la ventana rectangular. Este tetón será el que empuje a los dientes del disco de los días.
En la siguiente imagen las vemos colocadas en su posición la cama y el resorte.

Ahora, todas colocadas

En la siguiente imagen hemos añadimos 4 piezas mas.
El disco de los días es la más visible pero también podemos ver, abajo, el cliquet o reten que lo mantiene fijo y alineado al disco y en el centro, la rueda de horas, con su bata.
El cliquet no lleva su muelle, le lo añadiremos un poco mas adelante.

Vemos que el disco de horas engrana por la izquierda con el reenvío del fechador y en la dirección de la 01:00 con el reenvío de puesta en hora.
Para sujetar estas ultimas piezas en su sitio, se cubren con un puente grande, circular.
Olvide hacer una fotografía donde se vea bien, así que he puesto esta otra que es del mismo calibre, pero de otro reloj de mi colección.

Por la ventana que hay abajo, junto al cliquet, introducimos el resorte con forma de U que empujará al cliquet.
Esta muy bien que se ponga y se quite a través de una ventana. Esto hace muy difícil que salga volando por los aires.

Este reloj no tiene rueda de segundos, tan solo tiene el eje con un piñón. Lo vemos descansando sobre el puente de rodadura

Colocado en su posición, donde engrana con la rueda media.

Cubierto por una pequeña pieza que no le hace de eje, sino tan solo como reten que le impide salirse de su posición.

El movimiento esta completamente montado.
Lo vestimos con un cuadrante y las agujas.

Un detalle interesante, el punto de luminosa correspondiente a las 10 h se había roto y sus restos estaban entre el cuadrante y el cristal.

A veces, estos fragmentos se cuelan entre los dientes del reloj, atascándolo, para serio disgusto de su propietario.
Da igual que el movimiento este fantásticamente diseñado y cuidadosamente construido y montado, un fallo tan tonto como este es suficiente para acabar con la respetabilidad de un reloj.
La carrura (la caja) y el bisel son de latón cromado.
La carrura esta en muy buen estado

Pero el bisel, tiene zonas que han perdido el cromado

El cristal es plexi y esta pulido pues su estado era bastante malo.
Embotado el movimiento.

La tapa trasera de estos relojes es peculiar.
El cierre es por rosca, pero con dos piezas. La tapa, propiamente dicha, asienta plana sobre la junta de hermeticidad, y no gira.
La rosca es una pieza aparte, con forma de anillo, que presiona a la tapa en su periferia.
Con este cierre, la pieza que gira para cerrar, ya no toca a la junta, asi que es casi imposible que este giro la deteriore.

El reloj terminado

Unas fotografías con algunos de sus hermanos.


Como siempre, espero que os haya gustado :yes:
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