rgil
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Siguiendo con el mismo Seagull cuya tapa abrimos con una llave bricolada, reparamos la corona roscada.
Imagino que a causa de un golpe, el tubo roscado donde se rosca la corona, está partido en dos.
La parte mas ancha se ve todavía sobresalir de la propia corona.
La pieza que está uniendo la corona al reloj es la propia tija, mucho mas delgada, que después veremos con mas detalle.
Después de abrir el reloj, podemos sacar la tija y a continuación el movimiento, dejando la caja, la carrura vacía.
Los tubos para las coronas roscadas suelen ir sujetos a la carrura por uno de estos dos sistemas, o bien “a presión” o bien a rosca.
En este caso, teniendo en cuenta la forma del reloj, su procedencia china y la morfología de los restos de la rotura, sagazmente deduje que en este caso, el tubo va sujeto a rosca. Debo reconocer, no obstante, que me ayudó un poco en mi deducción el hecho de que, por la parte de dentro del reloj, se viera un trozo de la propia rosca....:clown: Me tendréis que perdonar esta pequeña broma, pero no he podido evitar el imitar al genial escritor Eduardo Mendoza, en una de sus chanzas del libro “El misterio de la cripta embrujada”, cuya lectura, por cierto, siempre recomiendo encarecidamente, es genial.
Bueno, el caso es que este tubo esta sujeto por una rosca. Para desenroscarlo, preparé una hoja de bisturí, a la que achique su punta hasta que entrara dentro del tubo, pero “mordiendo” un poco sus paredes. Al meterla (¡Ops! Que digo :gasp: ) se clava en el tubo. Después se gira sujeta por unos alicates y el tubo sale fácilmente.
Cuando estuvo fuera, dejo a la vista los restos de un adhesivo para roscas que han usado para hacer hermética esa unión.
Aquí podemos ver los restos del tubo roscado, la parte mas gruesa para enroscar la corona y la parte fina que se enrosca en la carrura.
Los bordes de la rotura son irregulares.
En el almacén de fornituras encontré un tubo de recambio, con la misma rosca para la corona, pero sin rosca en el acople a la carrura. En esta fotografía, junto a los restos de la vieja.
Este nuevo tubo hay que sujetarlo a presión. Con una broca, taladré la carrura al nuevo diámetro del tubo.
Aseguramos que la unión queda hermética con un adhesivo epoxi de dos componentes.
Reparado el tubo, también hay que dar un pequeño repaso a la propia corona.
Para los que nunca se lo hayan planteado, una corona roscada tiene una manera de funcionar muy peculiar.
Con la corona enroscada, la longitud de la tija es la justa y correcta para ese reloj. Pero cuando desenroscamos la corona, la tija debe hacerse un buen trozo mas larga para que la corona sobresalga del reloj.
Esto exige que exista algún tipo de sistema para conseguir este alargamiento de la tija.
Distintos fabricantes han optado por soluciones distintas, pero en general siempre hay un eje que puede deslizar a lo largo de su alojamiento y a la vez, que puede transmitir el movimiento de giro.
En este caso, el conjunto de piezas, y su forma de ínter-actuar, es bastante limpio.
Estas son las piezas que forma nuestro conjunto tija-corona.
La pieza 1 es la tija propiamente dicha. La parte A unida a una pieza de terminación, B, mediante una rosca.
Esta unión roscada es necesaria para el correcto ajuste de la longitud de la tija, igual que ocurriría en una tija clásica y fija.
Por otra parte, la pieza B en le primer ensanchamiento que se puede ver, tiene una sección exagonal. Intenté fotografiarlo, pero no hubo manera de que se hiciese evidente.
La pieza 2 es un muelle que empuja entre la pieza 1-B y la corona, 5. Cuando enroscamos la corona, este muelle se comprime y la longitud aparente de la tija se hace mas pequeña.
La pieza 3 es el tubo que contiene el muelle anterior.
Su extremo de la izquierda, tiene una sección exagonal, dentro de la que encaja la parte exagonal de la tija, parte 1-B.
Por el otro extremo tiene una rosca macho que se sujeta en una rosca hembra que hay en centro, al fondo, de la corona..
La pieza 4 es la pieza de recambio que compré y debe fijarse en la carrura. (esta fotografía está hecha antes de sujetar esta pieza)
La pieza 5 es la corona, con dos roscas concéntricas en su interior. La rosca grande para la pieza 4 y una rosca mas pequeña, en el centro, para la pieza 3.
Podría haber comprado una corona nueva, que ya viene completamente montada, con todas sus piezas y solo a falta de enroscarle la tija, pero preferí aprovechar las piezas originales, algo traqueteadas, pero todavía en buen uso..
Ademas, el único problema para usar las piezas originales es que la pieza 3 estaba un poco torcida.
Imagino que a causa del mismo golpe en el que se partió el tubo roscado.
Después de trastear un poco con ella, conseguí enderezarla un poco, no del todo, pero si lo suficiente como para que todo encajase como Dios manda.
En esta imagen, con toda la tija montada, quiere entreverse la sección exagonal que comentábamos.
Lista para ser colocada
Dos detalles de la corona colocada, dentro y fuera de la rosca.
Tras montarla, pasé el reloj por la cámara de presión.
Solo cuando se aprieta muy fuerte la corona, mantiene la hermeticidad y eso solo para una sobre-presión de 3 atmósferas. Cuando intenté subirla un poco mas, antes de las 4 atmósferas, aparecían fugas.
Como siempre, espero haberos entretenido.
Imagino que a causa de un golpe, el tubo roscado donde se rosca la corona, está partido en dos.
La parte mas ancha se ve todavía sobresalir de la propia corona.
La pieza que está uniendo la corona al reloj es la propia tija, mucho mas delgada, que después veremos con mas detalle.

Después de abrir el reloj, podemos sacar la tija y a continuación el movimiento, dejando la caja, la carrura vacía.
Los tubos para las coronas roscadas suelen ir sujetos a la carrura por uno de estos dos sistemas, o bien “a presión” o bien a rosca.
En este caso, teniendo en cuenta la forma del reloj, su procedencia china y la morfología de los restos de la rotura, sagazmente deduje que en este caso, el tubo va sujeto a rosca. Debo reconocer, no obstante, que me ayudó un poco en mi deducción el hecho de que, por la parte de dentro del reloj, se viera un trozo de la propia rosca....:clown: Me tendréis que perdonar esta pequeña broma, pero no he podido evitar el imitar al genial escritor Eduardo Mendoza, en una de sus chanzas del libro “El misterio de la cripta embrujada”, cuya lectura, por cierto, siempre recomiendo encarecidamente, es genial.
Bueno, el caso es que este tubo esta sujeto por una rosca. Para desenroscarlo, preparé una hoja de bisturí, a la que achique su punta hasta que entrara dentro del tubo, pero “mordiendo” un poco sus paredes. Al meterla (¡Ops! Que digo :gasp: ) se clava en el tubo. Después se gira sujeta por unos alicates y el tubo sale fácilmente.





Cuando estuvo fuera, dejo a la vista los restos de un adhesivo para roscas que han usado para hacer hermética esa unión.
Aquí podemos ver los restos del tubo roscado, la parte mas gruesa para enroscar la corona y la parte fina que se enrosca en la carrura.
Los bordes de la rotura son irregulares.

En el almacén de fornituras encontré un tubo de recambio, con la misma rosca para la corona, pero sin rosca en el acople a la carrura. En esta fotografía, junto a los restos de la vieja.

Este nuevo tubo hay que sujetarlo a presión. Con una broca, taladré la carrura al nuevo diámetro del tubo.


Aseguramos que la unión queda hermética con un adhesivo epoxi de dos componentes.
Reparado el tubo, también hay que dar un pequeño repaso a la propia corona.
Para los que nunca se lo hayan planteado, una corona roscada tiene una manera de funcionar muy peculiar.
Con la corona enroscada, la longitud de la tija es la justa y correcta para ese reloj. Pero cuando desenroscamos la corona, la tija debe hacerse un buen trozo mas larga para que la corona sobresalga del reloj.
Esto exige que exista algún tipo de sistema para conseguir este alargamiento de la tija.
Distintos fabricantes han optado por soluciones distintas, pero en general siempre hay un eje que puede deslizar a lo largo de su alojamiento y a la vez, que puede transmitir el movimiento de giro.
En este caso, el conjunto de piezas, y su forma de ínter-actuar, es bastante limpio.
Estas son las piezas que forma nuestro conjunto tija-corona.

La pieza 1 es la tija propiamente dicha. La parte A unida a una pieza de terminación, B, mediante una rosca.
Esta unión roscada es necesaria para el correcto ajuste de la longitud de la tija, igual que ocurriría en una tija clásica y fija.
Por otra parte, la pieza B en le primer ensanchamiento que se puede ver, tiene una sección exagonal. Intenté fotografiarlo, pero no hubo manera de que se hiciese evidente.
La pieza 2 es un muelle que empuja entre la pieza 1-B y la corona, 5. Cuando enroscamos la corona, este muelle se comprime y la longitud aparente de la tija se hace mas pequeña.
La pieza 3 es el tubo que contiene el muelle anterior.
Su extremo de la izquierda, tiene una sección exagonal, dentro de la que encaja la parte exagonal de la tija, parte 1-B.
Por el otro extremo tiene una rosca macho que se sujeta en una rosca hembra que hay en centro, al fondo, de la corona..
La pieza 4 es la pieza de recambio que compré y debe fijarse en la carrura. (esta fotografía está hecha antes de sujetar esta pieza)
La pieza 5 es la corona, con dos roscas concéntricas en su interior. La rosca grande para la pieza 4 y una rosca mas pequeña, en el centro, para la pieza 3.
Podría haber comprado una corona nueva, que ya viene completamente montada, con todas sus piezas y solo a falta de enroscarle la tija, pero preferí aprovechar las piezas originales, algo traqueteadas, pero todavía en buen uso..
Ademas, el único problema para usar las piezas originales es que la pieza 3 estaba un poco torcida.
Imagino que a causa del mismo golpe en el que se partió el tubo roscado.

Después de trastear un poco con ella, conseguí enderezarla un poco, no del todo, pero si lo suficiente como para que todo encajase como Dios manda.
En esta imagen, con toda la tija montada, quiere entreverse la sección exagonal que comentábamos.

Lista para ser colocada

Dos detalles de la corona colocada, dentro y fuera de la rosca.


Tras montarla, pasé el reloj por la cámara de presión.
Solo cuando se aprieta muy fuerte la corona, mantiene la hermeticidad y eso solo para una sobre-presión de 3 atmósferas. Cuando intenté subirla un poco mas, antes de las 4 atmósferas, aparecían fugas.
Como siempre, espero haberos entretenido.