Un reloj precioso compañero, muy bonito. Estos relojes eran pequeñísimos, pero muy bonitos y elegantes, y con unos buenos movimientos que por su tamaño, seguro que son un reto para los relojeros que tengan que revisarlos hoy día. Desde luego si se tiene la vista mermada es difícil ver la hora en esas esferitas, pero a mí me sigue pareciendo más elegante un reloj de estos en una fina muñeca femenina que una paellera de las que llevan algunas hoy día.
Mi madre aún conserva su Edox, muy parecido al tuyo pero con pulsera de malla de oro, una preciosidad que le regaló mi abuelo en 1962. Funciona bien a pesar de haber tenido muy poco mantenimiento, como muchos relojes suizos de su época, que los pobres son más duros que una piedra. Pero ya he convencido a mi madre de que hasta que no se lo llevemos a mi relojero a revisar no se le da más cuerda. Este es el reloj, muy parecido al tuyo como te digo (por eso me ha gustado ver tu Edox):
Me encantan los Edox antiguos. Que disfrutes del tuyo, saludos.