Los automáticos son mis preferidos.
El primero me lo regaló mi padre, un Omega de Ville automático de oro, con una exactitud suiza, claro.
La primer vez que vi la pesa moviéndose, me quedé fascinado y ahora sigo con la colección de automáticos, aunque no le hago ascos a los mecánicos.
Como dice algún que otro forero, las copias de la playa, con el cristalito atras, han atraido a mucha gente a la relojería, poniendo de moda otra vez los relojes automáticos.
Tengo una copia de un Omega Seamaster que conmigo lleva 7 años y calculo que pudiera tener otros tantos cuando lo adquirí y es impresionante lo perfecto que marcha, tanto es así que lo lleva más veces que el Omega original (tambien por miedo a perderlo).
Una vez, leyendo la biografía de Otto Skorzeny (un comandante Nazi, precursor de las tropas especiales y que realizó algunas de las azañas bélicas más impresionantes de la segunda guerra mundial) decía que las tropas aliadas, al hacerlo prisionero le robaron por dos veces un Omega automático que tenía desde el inicio de la guerra. Siempre he creido que sería uno de los primeros automáticos que sacó la casa Omega y me he preguntado qué valor tendría hoy el mismo.
Bueno, pues ahí queda mi pequeña aportación.