Pere2010
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El hombre tranquilo: Casio MQ24
Ya sé que lo normal en este foro es hablar de relojes mecánicos, pues ciertamente tienen un mayor interés que los de cuarzo, incluso yo prefiero un mecánico a un cuarzo. No obstante, el reloj que voy a presentar, a pesar del cuarzo, ha conseguido de forma inquietante pegarse a mi muñeca durante los últimos días y no parece que tenga intención de moverse.
El reloj en cuestión es el Casio MQ24. Tras “tan sugerente, incitante y atractivo” nombre se oculta el modelo de acceso a la larga lista de relojes fabricados por Casio (¡y fabrica muchos!). Hacía tiempo que no me acerca a un reloj tan asequible sin tener la sensación de estar comprando un juguete. Concretamente su precio es de... 9,30 euros portes incluidos (en un comercio de Internet). Ciertamente un precio de impacto pero: ¿qué nos ofrece este reloj a cambio de ese menguado presupuesto?
EL MOVIMIENTO.
A diferencia de Seiko que usa el término “calibre” para referirse a sus maquinarias, ya sean mecánicas o de cuarzo, Casio usa el término “módulo”. Así pues, este reloj viene equipado con el módulo 1330, del que seguramente habrán ustedes oído hablar muy a menudo... (es broma).
El módulo 1330 es un movimiento de cuarzo convencional en todos los sentidos. Su corazón lo constituye un resonador de cuarzo cuya frecuencia de funcionamiento es de 32.768 vibraciones por segundo; toma la energía de una pila botón que también alimenta un diminuto “motor de pasos” para mover las agujas y que según el fabricante debe sustituirse cada dos años. El movimiento presenta la hora únicamente en formato analógico, detalle que, teniendo en cuenta las virguerías que hace Casio en muchos de sus modelos, es importante.
Y con esto queda todo dicho. No hay más complicaciones adicionales, ni tan siquiera se incluye un fechador sencillo.
¿Les parece poco? Ciertamente lo es, es un reloj que da la hora y punto. Y como todos los cuarzos sencillos con una precisión de +/- 1 segundo por día. ¿Eso es COSC?
LA CAJA.
Tras las impresionantes prestaciones del movimiento, pasemos a la no menos impresionante presentación de la caja... (sigue siendo broma).
La caja combina dos materiales. Por un lado tenemos un cuerpo de plástico de color negro. Por el otro un fondo de acero inoxidable pulido a cepillo, en el que se han hecho algunas inscripciones.
En cuanto a la caja negra, es monobloque, así que está hecha de una sola pieza. De tal modo que el bisel que se pronuncia alrededor de la esfera forma parte del propio cuerpo del reloj. Sus medidas son las siguientes:
MEDIDAS
Alto: 38,8mm
Ancho: 33,8mm
Grosor: 7,8mm
Peso: 20 gramos.
Como podemos ver en las fotografías, los ingenieros de Casio no han querido hacer un reloj mucho más grande que la esfera. Así pues, el bisel integrado en la caja es extremadamente fino y la caja que se lo soporta se extiende lo justo para sostenerlo. En el lado izquierdo del reloj (visto de frente) el perfil de plástico sigue el contorno de la esfera y sólo se aparta para dar forma a las soportes de la correa. En el lado derecho ídem, excepto por el pequeño soporte en el que se ha instalado una diminuta corona. Si quisiera hacerme el interesante diría que las escuetos soportes para asir la correa insinúan un diseño minimalista... pero no lo voy a hacer.
El fabricante indica que la caja es “Water Resist”. En cristiano: no te acerques al agua con esto puesto.
En todo caso es un diseño acertado en un reloj tan pequeño. Pues la esfera blanca parece agrandarse al estar rodeada de tan poca “chicha”. En cuanto al material plástico de la caja es totalmente carente de pretensiones, no obstante parece duradero.
Huelga decir que el cristal que cubre la esfera es de plástico, que ironía.
LA ESFERA.
Es blanca, tiene unos grandes números árabes en negro con una grafía que se parece a la fuente “Arial”. Las horas están indicadas por un índice y un número remarcados en negrita y entre ellos se extienden el resto de índices de minutos en grafía normal. Tres indicaciones aparecen: “CASIO”, “QUARTZ” y “WATER RESIST”.
Las agujas son negras en forma de palitos y no llevan instalado ningún tipo de material luminiscente. Como en la mayoría de los cuarzos baratos la aguja de segundos no atina a indicar el índice de segundos correspondiente. Pero bueno, algún día todos los relojes serán así.
LA CORREA.
Es de plástico negro. El tacto es agradable. La hebilla también es de plástico. Vendo Opel Corsa (es otra broma en honor al conocido chiste).
EL FONDO.
Como ya he dicho es de aluminio pulido. Su mayor interés reside en las inscripciones que se han grabado en el metal. En ellas nos informa que el reloj está ensamblado en China, que el movimiento ha sido fabricado en Japón, que el reloj es resistente a las salpicaduras (bajo un rimbombante Water Resist) y que el modelo es el MQ24 equipado con el módulo 1330 fabricado por Casio. Vamos un pozo de sabiduría.
Lo más destacable es la forma que tiene Casio de indicar el módulo que equipa el reloj. No sé si habrá algún aficionado a la cultura egipcia en el departamento de diseño de Casio, pero lo parece. Al igual que el nombre de los faraones en los jeroglíficos, el modelo de módulo (1330) va encerrado en un cartucho cuadrado. Y lo hacen igual en todos los relojes Casio.
GAMA.
Además de esta excitante combinación de negro y blanco. El modelo MQ24 está disponible en las siguientes combinaciones, igualmente excitantes y provocativas... (sí, sigue siendo broma).
Para los más “ambiciosos” para las personas que “pisan fuerte”, para los amantes de la tecnología de vanguardia, a los cuales el modelo MQ24 les parece algo sencillo, Casio pone a su disposición el igualmente extravagante y atrevido MQ59.
El modelo MQ59 añade a las innumerables e interesantes funciones del MQ24: unas dimensiones ligeramente mayores (Alto 40mm, ancho 36,1mm, grosor 8.9mm y 23gramos de peso); un fechador sencillo, para que sepa de una vez en que día se encuentra; una resistencia al agua mejorada, Water Resist 50, para que pueda ducharse con él o caerse al mar desde un barco. Todo ello a partir de 12,30 euros. Recuerde: MQ59, el reloj de la estrellas.
CONCLUSIÓN.
Todo lo que he dicho es todo lo que he visto y no me aclara por que este reloj que no tiene nada de especial sigue prendido de mi muñeca. Pensando, pensando he dado con los siguientes explicaciones:
1) No es un juguete. A diferencia de los relojes de juguete, que juegan a ser lo que no son, este Casio es un reloj honesto y no pretende ser más de lo que es, un reloj sencillo. No hace pitidos, no tiene lucecitas, no lleva alarmas, no hace nada. Simplemente da la hora con una exactitud encomiable para lo poco que cuesta.
2) El diseño es francamente bueno y sobrio (esto va en serio). Si en lugar de hacer un reloj sencillo se hubiera querido hacer algo más extravagante el resultado no habría sido mejor. La combinación del negro de la caja y la correa con el blanco de la esfera le da un toque básico y elemental, es imposible hacer más con menos (recuerdan lo del minimalismo).
3) Es muy cómodo de llevar. Su peso liviano y sus dimensiones extremadamente contenidas hacen que uno incluso sienta que no lleva reloj. Además al ser tan fino es muy sencillo llevarlo con camisa. Su esfera blanca y sus agujas negras son facilísimas de leer (siempre que haya luz).
Por todo ello creo que sigue ahí, desplazando a mis mecánicos durante un tiempo. En todo caso, su reducido precio, peso y tamaño lo hace ideal para perderse en los San Fermines, conciertos de heavy metal y otras diversas fiestas populares que salpican nuestra geografía nacional.
Y además, por si fuera poco, este reloj demuestra algo: que el tipo que lo diseñó no tiene la más mínima imaginación ni alegría de vivir. Pues si estuviera disponible en diversos colores chillones, con diversas combinaciones de esfera y correa, puede que incluso con algunos diseños atrevidos estampados, entonces... este reloj sería un Swatch y valdría 38 euros en lugar de 9,30.
Ya sé que lo normal en este foro es hablar de relojes mecánicos, pues ciertamente tienen un mayor interés que los de cuarzo, incluso yo prefiero un mecánico a un cuarzo. No obstante, el reloj que voy a presentar, a pesar del cuarzo, ha conseguido de forma inquietante pegarse a mi muñeca durante los últimos días y no parece que tenga intención de moverse.
El reloj en cuestión es el Casio MQ24. Tras “tan sugerente, incitante y atractivo” nombre se oculta el modelo de acceso a la larga lista de relojes fabricados por Casio (¡y fabrica muchos!). Hacía tiempo que no me acerca a un reloj tan asequible sin tener la sensación de estar comprando un juguete. Concretamente su precio es de... 9,30 euros portes incluidos (en un comercio de Internet). Ciertamente un precio de impacto pero: ¿qué nos ofrece este reloj a cambio de ese menguado presupuesto?
EL MOVIMIENTO.
A diferencia de Seiko que usa el término “calibre” para referirse a sus maquinarias, ya sean mecánicas o de cuarzo, Casio usa el término “módulo”. Así pues, este reloj viene equipado con el módulo 1330, del que seguramente habrán ustedes oído hablar muy a menudo... (es broma).
El módulo 1330 es un movimiento de cuarzo convencional en todos los sentidos. Su corazón lo constituye un resonador de cuarzo cuya frecuencia de funcionamiento es de 32.768 vibraciones por segundo; toma la energía de una pila botón que también alimenta un diminuto “motor de pasos” para mover las agujas y que según el fabricante debe sustituirse cada dos años. El movimiento presenta la hora únicamente en formato analógico, detalle que, teniendo en cuenta las virguerías que hace Casio en muchos de sus modelos, es importante.
Y con esto queda todo dicho. No hay más complicaciones adicionales, ni tan siquiera se incluye un fechador sencillo.
¿Les parece poco? Ciertamente lo es, es un reloj que da la hora y punto. Y como todos los cuarzos sencillos con una precisión de +/- 1 segundo por día. ¿Eso es COSC?
LA CAJA.
Tras las impresionantes prestaciones del movimiento, pasemos a la no menos impresionante presentación de la caja... (sigue siendo broma).
La caja combina dos materiales. Por un lado tenemos un cuerpo de plástico de color negro. Por el otro un fondo de acero inoxidable pulido a cepillo, en el que se han hecho algunas inscripciones.
En cuanto a la caja negra, es monobloque, así que está hecha de una sola pieza. De tal modo que el bisel que se pronuncia alrededor de la esfera forma parte del propio cuerpo del reloj. Sus medidas son las siguientes:
MEDIDAS
Alto: 38,8mm
Ancho: 33,8mm
Grosor: 7,8mm
Peso: 20 gramos.
Como podemos ver en las fotografías, los ingenieros de Casio no han querido hacer un reloj mucho más grande que la esfera. Así pues, el bisel integrado en la caja es extremadamente fino y la caja que se lo soporta se extiende lo justo para sostenerlo. En el lado izquierdo del reloj (visto de frente) el perfil de plástico sigue el contorno de la esfera y sólo se aparta para dar forma a las soportes de la correa. En el lado derecho ídem, excepto por el pequeño soporte en el que se ha instalado una diminuta corona. Si quisiera hacerme el interesante diría que las escuetos soportes para asir la correa insinúan un diseño minimalista... pero no lo voy a hacer.
El fabricante indica que la caja es “Water Resist”. En cristiano: no te acerques al agua con esto puesto.
En todo caso es un diseño acertado en un reloj tan pequeño. Pues la esfera blanca parece agrandarse al estar rodeada de tan poca “chicha”. En cuanto al material plástico de la caja es totalmente carente de pretensiones, no obstante parece duradero.
Huelga decir que el cristal que cubre la esfera es de plástico, que ironía.
LA ESFERA.
Es blanca, tiene unos grandes números árabes en negro con una grafía que se parece a la fuente “Arial”. Las horas están indicadas por un índice y un número remarcados en negrita y entre ellos se extienden el resto de índices de minutos en grafía normal. Tres indicaciones aparecen: “CASIO”, “QUARTZ” y “WATER RESIST”.
Las agujas son negras en forma de palitos y no llevan instalado ningún tipo de material luminiscente. Como en la mayoría de los cuarzos baratos la aguja de segundos no atina a indicar el índice de segundos correspondiente. Pero bueno, algún día todos los relojes serán así.
LA CORREA.
Es de plástico negro. El tacto es agradable. La hebilla también es de plástico. Vendo Opel Corsa (es otra broma en honor al conocido chiste).
EL FONDO.
Como ya he dicho es de aluminio pulido. Su mayor interés reside en las inscripciones que se han grabado en el metal. En ellas nos informa que el reloj está ensamblado en China, que el movimiento ha sido fabricado en Japón, que el reloj es resistente a las salpicaduras (bajo un rimbombante Water Resist) y que el modelo es el MQ24 equipado con el módulo 1330 fabricado por Casio. Vamos un pozo de sabiduría.
GAMA.
Además de esta excitante combinación de negro y blanco. El modelo MQ24 está disponible en las siguientes combinaciones, igualmente excitantes y provocativas... (sí, sigue siendo broma).
Para los más “ambiciosos” para las personas que “pisan fuerte”, para los amantes de la tecnología de vanguardia, a los cuales el modelo MQ24 les parece algo sencillo, Casio pone a su disposición el igualmente extravagante y atrevido MQ59.
CONCLUSIÓN.
Todo lo que he dicho es todo lo que he visto y no me aclara por que este reloj que no tiene nada de especial sigue prendido de mi muñeca. Pensando, pensando he dado con los siguientes explicaciones:
1) No es un juguete. A diferencia de los relojes de juguete, que juegan a ser lo que no son, este Casio es un reloj honesto y no pretende ser más de lo que es, un reloj sencillo. No hace pitidos, no tiene lucecitas, no lleva alarmas, no hace nada. Simplemente da la hora con una exactitud encomiable para lo poco que cuesta.
2) El diseño es francamente bueno y sobrio (esto va en serio). Si en lugar de hacer un reloj sencillo se hubiera querido hacer algo más extravagante el resultado no habría sido mejor. La combinación del negro de la caja y la correa con el blanco de la esfera le da un toque básico y elemental, es imposible hacer más con menos (recuerdan lo del minimalismo).
3) Es muy cómodo de llevar. Su peso liviano y sus dimensiones extremadamente contenidas hacen que uno incluso sienta que no lleva reloj. Además al ser tan fino es muy sencillo llevarlo con camisa. Su esfera blanca y sus agujas negras son facilísimas de leer (siempre que haya luz).
Por todo ello creo que sigue ahí, desplazando a mis mecánicos durante un tiempo. En todo caso, su reducido precio, peso y tamaño lo hace ideal para perderse en los San Fermines, conciertos de heavy metal y otras diversas fiestas populares que salpican nuestra geografía nacional.
Y además, por si fuera poco, este reloj demuestra algo: que el tipo que lo diseñó no tiene la más mínima imaginación ni alegría de vivir. Pues si estuviera disponible en diversos colores chillones, con diversas combinaciones de esfera y correa, puede que incluso con algunos diseños atrevidos estampados, entonces... este reloj sería un Swatch y valdría 38 euros en lugar de 9,30.
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¡el "módulo" es CASIO y no un miyota de gama baja!
