Centro Relojero Pedro Izquierdo

Vuestros Inicios

Alphonse P.

Supermoderator,
un profesor del colegio me dijo: "mire este reloj, lo voy a usar hasta el dia que muera"....
Siempre me pregunté a partir de allí, por un lado la muerte es algo seguro que todo ser humano tiene, luego cuando estudié psicologia en la universidad,
entendí que el reloj es quizá, el invento humano que mas tiene que ver con esa afirmación.

Podríamos decir que tu profesor te regaló en esa ocasión el conocimiento del reloj y con ello también el tiempo...

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Saludos, querido Doc. Es un placer saberte bien. Sigue cuidándote mucho!!! :amigos:
 

Medrano

Well-known member
Buenos dias,

En mi caso también tiene fecha, día Lunes 4 de Octubre de 2021, yo con 28 años, no había llevado un reloj en la vida, curioseando por internet veo un Duward que venden por 20€ que necesita reparación y digo, pues voy a probar, no pierdo mucho si al final es para tirar. Y pues bueno, a día de hoy, han pasado 3 meses y medio, he comprado más de 80 relojes y restaurado por completo unos 25. Cuando terminara esta obsesión? No lo sé, por lo menos se cuando empezó jejejeje
 

Kauffman

Well-known member
Buenos días,

Mi caso tiene fecha...28 de enero de 1976, yo contaba por entonces con 6 años. Ese día nace mi hermana pequeña. Mi padre por aquel entonces, tenía un SEAT 127, al igual que mi tío, que era relojero. Con la llegada de la pequeña, ya éramos 4 hermanos y mi padre decide cambiar de coche, pasamos a un flamante Citroen GS ranchera, pero, las fundas de los asientos del 127 de mi padre, valían para el de mi tío, y fueron objeto de trueque por un radiant de cuerda, que tenía en un cajón mi tío y que me tocó a mi, ya que por aquel entonces, yo no tenía reloj. Un flamante Radiant dorado, con la esfera marfil, pequeño segundero a las 6, y la leyenda en semicirculo perimetral el segundero de "antimagnetic". Ese reloj no era antichoque, y cada vez que se me caía al suelo (que no fueron pocas) se rompía el volante. No había problema, en el "trueque" estaba incluido el servicio técnico, y mi tío me lo arreglaba sin problemas. Después pasé a los digitales, un Megatrón, con dos pulsadores y en medio de ellos, otro escondido que había que pulsar con algo punzante, para cambiar la hora del reloj, y que me prohibieron tocar desde el primer día. Como no podía ser de otra manera, no hice ningún caso. Después, varios Casios y otro digitales con melodías de alarma....etc..etc...hasta que con 18 años invierto mi primer dinero en un lotus, que traía dentro el perfil de un indio comanche. Era el año 1988, y era el reloj más molón que yo había visto. Y a partir de ahí....incontables cuarzos noventeros.... Un buen día entré en este foro, y descubro el Orient Mako1, marcas como Citizen y Seiko 5 nos ofrecen a través de distintas paginas relojes automáticos, asequibles, bien hechos, gracias a este foro, puedes compartir tu extraña e incomprendida afición (nadie entiende el porque de "tantos relojes"), y te sientes bien, seguro, entras a ver comentarios, disfrutas con las fotos que cuelgan los compañeros, en definitiva, descubres que no eres un bicho raro, que esta afición la tiene más gente, y que muchos domingos por la mañana, no hay mejor cosa que hacer que limpiar y poner en marcha tu caja de relojes, sincronizarlos, y sentarte delante de ellos a verlos funcionar.
 

Mr. Bones

Well-known member
Como a los 8, cayó mi primer reloj: un Citizen de cuerda.
Y eso fue como un rayo. Tener ese relojito me partió la cabeza.
Y de allí, no paré.
Sin prisas, pero sin pausas, con los años fueron llegando relojes. Algunos con mas caché, otros con menos.
Alguna vez tuve intención de enderezar la colejuntación, pero es imposible.

Saludos, y muy lindo hilo.
 

6aly

Active member
Esta misma pregunta me la hizo su día mi cuñado, al decirle fue mi padre que me coloco de aprendiz, va y me contesta así que si tu padre te hubiera sentado delante del fuego seguirías frente al fuego.

La cosa no fue así tras la gran riada en él año 1962, contaba entonces con 10 años, y volvíamos de Francia de una inmigración fallida y mal concebida, tras la perdida de enseres y vivienda, me pusieron a trabajar, en esos cuatro años pase por diversidad de actividades, me encontraba entonces en julio del 1967, de aprendiz, de plancha y pintura, y mi padre sabiendo mi desagrado por el trato que daban a los aprendices en el taller, me busco un nuevo trabajo, el cual en más de una ocasión, me vi en la obligación de dejarlo, y es que los relojero también comen, pero no tardaba de nuevo a volver a su regazo, y al calor del hogar, es más, aunque las manos hoy en ida ya no me responden, aunque deje trabajar en las minas, y exposiciones de mercadillos, galerías de arte, galerías comerciales, e innovación, pude descubrir de nuevo el frio y que ElArte es morirse de frio, y que la poesía no da para comer, y que decir de los inventos,
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es mas no da ni para merendar, te quitan el pan de la boca, no por ello colgó Galy, la silla, la lampara, las pinzas, la lupa ni la escarpa y el martillo, y sigo siendo aquel joven aprendiz loco que se pasaba el día buscando problemas a solucionar y para ello se ponía la lupa para hacerlos más grandes.

Hoy día sigo sentado en una silla, al lado del fuego del hogar, y con una cantidad de cuentos e historias por contar, pero al no tener nietos a que contárselas, sigo con la luz calentando mi frente y como un pirata con lupa negra en el ojo, sigo entretenido, reparando algún que otro reloj.


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