Miguelanxo
Well-known member
Decidí hacerme con este reloj en cuanto vi su marca: "Draconis". Lo anima un Unitas 176 de 15 rubís. No conocía la marca, pero en la red encontré unos cuantos hermanos.
Pero, después del entusiasmo inicial por el nombre, la correcta marcha del movimiento y el diseño equilibrado del dial... era tan desastroso el estado de la esfera que no tenía claro qué hacer con ella. Llegué a barajar la idea de una reconstrucción integral, o sea, eliminar todo hasta llegar al metal, imprimar de nuevo y reproducir por impresión mecánica la estampación original. Quedó en el cajón de los proyectos y cada vez que lo revisaba me vencía el desánimo.
Esta semana me decidí por fin a afrontarlo. Empecé por eliminar la capa de laca para comprobar los daños profundos. No eran pocos. La base tenía importantes diferencias consolidadas de tonalidad, oscurecida y amarilleada en el borde, tenía manchas generalizadas y rayones y marcas contundentes. El logotipo estaba también tocado y los trazos de la escala minutera deteriorados entre las 12 y las 3.
Decidí restaurarla a pincel.
Ya alguna vez lo expliqué: muchas capas sucesivas poco cubrientes, suficientemente fluidas para que no quede la marca del pincel pero no tanto como para que la tensión superficial forme gotitas y charcos. Tiene que secar perfectamente entre capa y capa. En este caso los pigmentos fueron titanio crudo, blanco de titanio y polvo de oro.
Poco a poco van quedando cubiertas las manchas y los rayones. Hay que tener cuidado de respetar lo que pretendamos conservar.
Paciencia. No hay atajos. El polvo de oro, además de acentuar el tono cálido del titanio crudo, le da a la esfera un suave brillo que se puede apreciar en el borde izquierdo.
Restauré la marca, los trazos entre las 12 y las 3 y la subesfera segundera, ligeramente más dorada.
Cuando me planteé recuperar las agujas, no pude evitarlo: tenía que encontrar un color "sangre de dragón" que hiciese honor a la marca. Los pigmentos: violeta de quinacridona y polvo de cobre. Pintadas también a pincel.
Así quedó montado.
Espero no haber aburrido.
¡Saludos!
Pero, después del entusiasmo inicial por el nombre, la correcta marcha del movimiento y el diseño equilibrado del dial... era tan desastroso el estado de la esfera que no tenía claro qué hacer con ella. Llegué a barajar la idea de una reconstrucción integral, o sea, eliminar todo hasta llegar al metal, imprimar de nuevo y reproducir por impresión mecánica la estampación original. Quedó en el cajón de los proyectos y cada vez que lo revisaba me vencía el desánimo.
Esta semana me decidí por fin a afrontarlo. Empecé por eliminar la capa de laca para comprobar los daños profundos. No eran pocos. La base tenía importantes diferencias consolidadas de tonalidad, oscurecida y amarilleada en el borde, tenía manchas generalizadas y rayones y marcas contundentes. El logotipo estaba también tocado y los trazos de la escala minutera deteriorados entre las 12 y las 3.
Decidí restaurarla a pincel.
Ya alguna vez lo expliqué: muchas capas sucesivas poco cubrientes, suficientemente fluidas para que no quede la marca del pincel pero no tanto como para que la tensión superficial forme gotitas y charcos. Tiene que secar perfectamente entre capa y capa. En este caso los pigmentos fueron titanio crudo, blanco de titanio y polvo de oro.
Poco a poco van quedando cubiertas las manchas y los rayones. Hay que tener cuidado de respetar lo que pretendamos conservar.
Paciencia. No hay atajos. El polvo de oro, además de acentuar el tono cálido del titanio crudo, le da a la esfera un suave brillo que se puede apreciar en el borde izquierdo.
Restauré la marca, los trazos entre las 12 y las 3 y la subesfera segundera, ligeramente más dorada.
Cuando me planteé recuperar las agujas, no pude evitarlo: tenía que encontrar un color "sangre de dragón" que hiciese honor a la marca. Los pigmentos: violeta de quinacridona y polvo de cobre. Pintadas también a pincel.
Así quedó montado.
Espero no haber aburrido.
¡Saludos!