Tras unos días de frío en Praga, me he dado cuenta de un aspecto. En España, a diferencia de otras ciudades europeas, no encontramos plazas en las que haya un reloj con su ingeniería de funcionamiento combinada al movimiento de elementos como muñecos o sonidos que sean de interés para las personas que visitan nuestras ciudades. Hago esta valoración desde el desconocimiento de todas y cada una de las plazas y relojes que puedan existir en España, pero ahora no recuerdo ninguna. Por cierto, en Praga es un espectáculo, todo el mundo, a la hora en punto se acerca para ver el movimiento de los muñecos, incluido al gallo!
Un saludo
Un saludo