Yo me mondo, me troncho y lo que haga falta, todos los días antes de ponerme a trabajar, entro a ver como va el tema de los eslabones del Rolex, ahora al conocer que existen auténticos manitas en los kebabs pues la verdad es que me he llevado una alegría, le hace a uno sentir una sensación de seguridad, saber que siempre puedes bajar al chino de la esquina a que te cambie una pila o al kebab de la otra para que te quite esos eslabones que te sobran, y no pueden esperar al lunes, pues eso me reconforta.
Saludos