En una economía libre de mercado, la empresa fija su precio, y ya será el mercado quien acepte o rechace ese precio.
Pongo un ejemplo:
Si yo soy un pintor, aunque sea relativamente desconocido, es decir aunque no sea un pintor internacionalmente conocido... y pinto una obra que me llevó un mes hacer entre bocetos, planos, pruebas y demás... y pido 5.000 euros por el lienzo, estoy en mi derecho a pedir lo que considere. Si me pagan o no lo que pido, ya es otra cosa.
No veo por qué Colomer & Sons puede ser cuestionada por poner ese precio, cuando el grupo FESTINA vende relojes de cuarzo por muchos miles de euros, de la serie LOTUS ORO y FESTINA ORO y nadie se rasga las vestiduras. Me parece mucho más exclusivo un reloj como este que lleva una pintura personalizada única, que un LOTUS o FESTINA ORO, de los cuales hay una tirada en serie de muchos ejemplares.
Si el cliente comprende lo que está comprando y sabe el concepto que está pagando, no veo ningún engaño, veo una oferta que podría conectar con la sensibilidad de alguna persona.
En este sentido, citar a BULOVA que sacó una edición especial de relojes-obras de arte, en su día. Pero no eran ni únicos, ni pintados a mano.
Salu2