doraemon
New member
Hola a todos.
La pasada semana me decidí por abrir el reloj de mi boda; la "niña bonita" de la colección (un Piaget Emperador en oro rosa) y sacarle unas fotillos.
Armado con mis mejores destornilladores (no son Bergeon pero tampoco son malos...); me dispuse a abrir la tapa.
Uno fuera....dos fuera ..tres fuera....y el cuarto...¡Vaya, el cuarto tornillo se resiste!
Sin forzar intento sin éxito que gire un poquito. Nada.
En un momento de debilidad me dejo llevar y decido ejercer más presión. ¡Horror! ¡La cabeza del destornillador ha resbalado y ha mellado un poco la cabeza del tornillo! Afortunadamente había protegido convenientemente las proximidades de la caja con cinta, pero ya empezaba el clásico sudor frío que indicaba que esto no iba bien.
Para colmo, en ese momento entró mi mujer y al verme trasteando con el reloj "de la boda" se aproximó para interesarse: "¿Qué haces? ...¿Se ha roto?"
-"Nada....nada ,estaba sacandole unas fotillos al reloj".
Inmediatamente comprendí que como siguiese la iba a pifiar escandalosamente. Cojí el coche y me desplazé los 40 Km que me separan del "Templo Relojero".
Mientras le explicaba a la señorita el detalle del problema, se acercó Pedro a interesarse por el asunto. Después de una breve y merecida reprimenda, dejo el reloj en sus manos y me voy a casa "mucho más tranquilo".
De forma totalmente altruista, Pedro consiguió no sólo aflojar el tornillo sino de paso afinarlo en el cronocomparador.
Desde aquí quiero agradecer a Pedro su esfuerzo y profesionalidad; y aprovecho para dejaros unas fotos del reloj en cuestión.
La pasada semana me decidí por abrir el reloj de mi boda; la "niña bonita" de la colección (un Piaget Emperador en oro rosa) y sacarle unas fotillos.
Armado con mis mejores destornilladores (no son Bergeon pero tampoco son malos...); me dispuse a abrir la tapa.
Uno fuera....dos fuera ..tres fuera....y el cuarto...¡Vaya, el cuarto tornillo se resiste!
Sin forzar intento sin éxito que gire un poquito. Nada.
En un momento de debilidad me dejo llevar y decido ejercer más presión. ¡Horror! ¡La cabeza del destornillador ha resbalado y ha mellado un poco la cabeza del tornillo! Afortunadamente había protegido convenientemente las proximidades de la caja con cinta, pero ya empezaba el clásico sudor frío que indicaba que esto no iba bien.
Para colmo, en ese momento entró mi mujer y al verme trasteando con el reloj "de la boda" se aproximó para interesarse: "¿Qué haces? ...¿Se ha roto?"
-"Nada....nada ,estaba sacandole unas fotillos al reloj".
Inmediatamente comprendí que como siguiese la iba a pifiar escandalosamente. Cojí el coche y me desplazé los 40 Km que me separan del "Templo Relojero".
Mientras le explicaba a la señorita el detalle del problema, se acercó Pedro a interesarse por el asunto. Después de una breve y merecida reprimenda, dejo el reloj en sus manos y me voy a casa "mucho más tranquilo".
De forma totalmente altruista, Pedro consiguió no sólo aflojar el tornillo sino de paso afinarlo en el cronocomparador.
Desde aquí quiero agradecer a Pedro su esfuerzo y profesionalidad; y aprovecho para dejaros unas fotos del reloj en cuestión.
Última edición: