Los relojes rusos son un mundo aparte, muy bonitos e interesantes, con mucha historia. Tienen tal variedad de esferas, colores, diseños de cajas, biseles, agujas, dentro de un mismo modelo (como en el caso de los Amphibia o los Komandirskie de Vostok), que no te aburres nunca. Y encima con precios bastante económicos, aunque ya han subido con respecto a hace cinco o diez años, y más que seguirán subiendo, pero aunque ya no están tan tirados de precio siguen siendo bastante más económicos que los suizos e incluso japos. Y con la calidad tan alta de los movimientos, dan satisfacciones para muchos años y son muy utilizables.
Por todo eso esas cajitas son tan coloridas y están tan llenas, da gusto verlos.