La verdad es que con estos videos se disfruta mucho. Qué finura, qué buen gusto, qué delicadeza. Qué sonería tan deliciosa, y esa preciosidad de calibre asomando de esa forma. Sí, si uno fuese rico, un regalo así sería la leche para la mujer claro.
Hay otras creaciones que no les veo la gracia, pero este reloj-obra de arte-joya sí es precioso contemplarlo, sobre todo funcionando, y oirlo.