Para mí, un tesoro
- Iniciador del tema eelio
- Fecha de inicio
eelio
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La espiral Breget se reconoce porque la espira exterior está levantada del plano del espiral y es de menor diámetro, Esto gracias a un curva, que cuando es plana se denomina "clotoide" (radio de curvatura proporcional al ángulo girado) que además tiene un desarrollo espacial . La inventó Breget, dicen que el mejor relojero de la historia, para minimizar la tendencia que tiene el espiral plano sobre el volante de sacarco, lateralmente, de su eje de giro. En definitiva, minimiza el rozamiento de los pivotes del eje del volante en los puntos de paso de los pivotes por las pletinas.
La contadora de minutos es la rueda del crono que cuenta los minutos. Avanza, de minuto en minuto, con cada vuelta del segundero central del crono. Precisa de un frenillo que impida que se mueva, loca, mientras la rueda segundera llega, con su pestaña inferior, para hacerla avanzar, un paso por minuto. Si te fijas verás que hay un pequeño alambre cogido con un tornillo con una forma muy específica para servir de freno a ésta rueda. Lo hice, va ya para 30 años, partiendo de una púa de un cepillo de alambre. Lijando y lijando durante horas hasta conseguir rebajarlo lo suficiente para adaptar su flexibilidad a la geometría demandada y al esfuerzo a realizar: el suficiente para impedir el giro loco de la rueda de minutos y el suficientemente poco para que el reloj no se parara.
Este reloj, junto con el HANHART, me lo regaló hace muchos años una tía mía. Eran de uno de mis abuelos. Lo tuve durante años andando triste. No me atrevía a llevarlo a un relojero. No conicía a Pedro, sinó otro gallo hubiera cantado.
Tras mucho sufrir al ver que cada día estaba más triste el balanceo del espiral, me decidí a llevarlo a un relojero para limpiar y engrasar.
Me cobró 110€ hace 3 años. Me lo devolvió igual de triste y diciendo que me olvidara, que estaba muy gastado.
No me conformé y me atreví. Lo desarmé, limpié con cuidado todas las piezas y lo monté.
Ahora, no es que marche a la perfección, pero lo cierto es que dura la marcha 24 horas y el balanceo es mucho más alegre.
Esta es la historia.
La contadora de minutos es la rueda del crono que cuenta los minutos. Avanza, de minuto en minuto, con cada vuelta del segundero central del crono. Precisa de un frenillo que impida que se mueva, loca, mientras la rueda segundera llega, con su pestaña inferior, para hacerla avanzar, un paso por minuto. Si te fijas verás que hay un pequeño alambre cogido con un tornillo con una forma muy específica para servir de freno a ésta rueda. Lo hice, va ya para 30 años, partiendo de una púa de un cepillo de alambre. Lijando y lijando durante horas hasta conseguir rebajarlo lo suficiente para adaptar su flexibilidad a la geometría demandada y al esfuerzo a realizar: el suficiente para impedir el giro loco de la rueda de minutos y el suficientemente poco para que el reloj no se parara.
Este reloj, junto con el HANHART, me lo regaló hace muchos años una tía mía. Eran de uno de mis abuelos. Lo tuve durante años andando triste. No me atrevía a llevarlo a un relojero. No conicía a Pedro, sinó otro gallo hubiera cantado.
Tras mucho sufrir al ver que cada día estaba más triste el balanceo del espiral, me decidí a llevarlo a un relojero para limpiar y engrasar.
Me cobró 110€ hace 3 años. Me lo devolvió igual de triste y diciendo que me olvidara, que estaba muy gastado.
No me conformé y me atreví. Lo desarmé, limpié con cuidado todas las piezas y lo monté.
Ahora, no es que marche a la perfección, pero lo cierto es que dura la marcha 24 horas y el balanceo es mucho más alegre.
Esta es la historia.
