Me podréis llamar maniático, histérico, o lo que queráis, pero NUNCA MÁS se me ocurrirá comprar un reloj con correa de caucho o de goma, sin haberlo olido antes. Hace poco os preguntaba qué opinábais sobre el olor a vainilla en las correas de caucho. Pues eso no es nada con el olor a fresa o a...