claimsys
Well-known member
Hola a todos.
Esto de buscar por la bahía te da bastantes sinsabores y alegrías al mismo tiempo. Estaba buscando un regalo para mi mujer cuando me encontré con lo siguiente (no se conecta a este foro, así que os lo puedo mostrar):
Es un elegante reloj Jules Jurgensen en estado NOS y chapado en oro de 10k. Lo ví y no me pude resistir a pujar, la cantidad era de sólo tres dólares. Después de una lucha en el último minuto, lo gané. Y he aquí el resultado de la puja:
Es decir, que me he llevado un precioso reloj de mujer, nuevo y para mi esposa, por unos 30 euros con gastos de envío.
Pero ahí no queda la cosa. Me dió por curiosear al vendedor y ver otros artículos suyos. Y claro, uno no es de piedra al ver este reloj por menos de 200 euros antes de acabar la subasta:
Sí, así es, un reloj que cuesta, o costaba, 4700 dólares nuevo, lo tenía a mi alcance por menos de 200 euros... No me lo podía creer. Pues el que no se arriesga no gana, y, otra vez..., gané... Impresionado me quedé al obtener este Gevril, marca con mucha solera, pero no muy conocida:
Es decir, me he llevado un reloj suizo, de edición numerada de 500 ejemplares, prácticamente nuevo, que cuesta once veces más del dinero que he invertido en él.
¿Qué creéis vosotros, me ha tocado algo de lotería, o no me ha tocado?
Esto de buscar por la bahía te da bastantes sinsabores y alegrías al mismo tiempo. Estaba buscando un regalo para mi mujer cuando me encontré con lo siguiente (no se conecta a este foro, así que os lo puedo mostrar):



Es un elegante reloj Jules Jurgensen en estado NOS y chapado en oro de 10k. Lo ví y no me pude resistir a pujar, la cantidad era de sólo tres dólares. Después de una lucha en el último minuto, lo gané. Y he aquí el resultado de la puja:

Es decir, que me he llevado un precioso reloj de mujer, nuevo y para mi esposa, por unos 30 euros con gastos de envío.
Pero ahí no queda la cosa. Me dió por curiosear al vendedor y ver otros artículos suyos. Y claro, uno no es de piedra al ver este reloj por menos de 200 euros antes de acabar la subasta:



Sí, así es, un reloj que cuesta, o costaba, 4700 dólares nuevo, lo tenía a mi alcance por menos de 200 euros... No me lo podía creer. Pues el que no se arriesga no gana, y, otra vez..., gané... Impresionado me quedé al obtener este Gevril, marca con mucha solera, pero no muy conocida:

Es decir, me he llevado un reloj suizo, de edición numerada de 500 ejemplares, prácticamente nuevo, que cuesta once veces más del dinero que he invertido en él.
¿Qué creéis vosotros, me ha tocado algo de lotería, o no me ha tocado?
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