claimsys
Well-known member
Hola a todos.
Me considero una persona curiosa, con gran tendencia al estudio de lo que no logro entender. Desde pequeño siempre he tenido una innata curiosidad por saber cómo funcionan las máquinas, quizás desde el mismo día en el que mi abuelo materno me colocó su reloj de bolsillo al lado de mi oreja, para escuchar ese tic-tac misterioso que me intrigaba hasta la médula.
Pues bien, en mi afan de seguir entendiendo el mundo de la Horología, me topé en Internet con una serie de relojes, de tecnología muy singular, que aparecieron a finales de los ochenta y que desaparecieron, sin dejar rastro, a principios de los noventa. El misterio aumenta cuando descubro que dichos relojes emplean el agua del grifo como fuente de energía...
Fijaros en la primera fotografía, en el texto en inglés sobre la caja del reloj, que dice "Fill with H2O from this side", en cristiano..."Llenar con agua desde este lado". Esto fue lo que me sorprendió, pues no había visto ninguno como este en mi vida.
Accediendo a más fotografías logré encontrar más información.
Mi curiosidad necesitaba saciarse, así que realicé una búsqueda exhaustiva en Ebay para encontrar un reloj de estos. A la media hora de búsqueda encuentro a un vendedor de Austria que vende uno ¡sin desempaquetar todavía! Increíble, el único vendedor en el Mundo en ese momento y lo tiene impoluto... Lo adquiero y, con mi paciencia de tantas transacciones, espero que llegue el paquete. El reloj tarda un par de semanas en aparecer.
Una vez sacado de su envoltorio, con cuidado de no dañarlo mucho, y de haber quitado la protección de la pantalla con la hora de las doce impresa en la pegatina, leo las instrucciones.
Sencillamente, sólo tengo que dejar metido el reloj en el chorro del grifo a la altura de tres orificios de llenado y esperar a que la pantalla de cristal líquido empiece a mostrar los números, como si de una calculadora solar se tratase, cuando se dirigen las células fotovoltaicas hacia la luz.
Según las instrucciones, el agua moja una esponja "especial" (acordaros del ácido de las baterías del coche), para que los iones fluyan desde una placa de Zinc hacia otra de Cobre, que tiene el reloj en su interior. Es decir, es como aquellas baterías de automóvil que se recargaban con agua, sólo que con distintos componentes. Misterio resuelto.
Después de averiguar el cómo y el porqué, meto el reloj en el chorro del agua.
https://youtu.be/Kx8ulhTp2GU
Al minuto de introducirse el agua, aparecen ya los números nítidos. Bastante increíble para un reloj que ha estado casi treinta años empaquetado sin utilizarse. Me alegré mucho cuando vi esos números aparecer, ya tiene "vida propia".
Después de tanto júbilo por haber desentrañado otro misterio, la verdad es que no llevaría puesto este reloj infantil...

Si hubiera conseguido el de color blanco que os enseñé antes, hubiera sido otra cosa. Este reloj se queda como lo que es, una curiosidad más en mi colección.
Espero que os haya gustado este reportaje de otro tipo de reloj bastante desconocido por el público.
Como información final, todavía se venden baterías recargables con agua, aunque algunos las consideren como "novedosas".
Me considero una persona curiosa, con gran tendencia al estudio de lo que no logro entender. Desde pequeño siempre he tenido una innata curiosidad por saber cómo funcionan las máquinas, quizás desde el mismo día en el que mi abuelo materno me colocó su reloj de bolsillo al lado de mi oreja, para escuchar ese tic-tac misterioso que me intrigaba hasta la médula.
Pues bien, en mi afan de seguir entendiendo el mundo de la Horología, me topé en Internet con una serie de relojes, de tecnología muy singular, que aparecieron a finales de los ochenta y que desaparecieron, sin dejar rastro, a principios de los noventa. El misterio aumenta cuando descubro que dichos relojes emplean el agua del grifo como fuente de energía...


Fijaros en la primera fotografía, en el texto en inglés sobre la caja del reloj, que dice "Fill with H2O from this side", en cristiano..."Llenar con agua desde este lado". Esto fue lo que me sorprendió, pues no había visto ninguno como este en mi vida.
Accediendo a más fotografías logré encontrar más información.

Mi curiosidad necesitaba saciarse, así que realicé una búsqueda exhaustiva en Ebay para encontrar un reloj de estos. A la media hora de búsqueda encuentro a un vendedor de Austria que vende uno ¡sin desempaquetar todavía! Increíble, el único vendedor en el Mundo en ese momento y lo tiene impoluto... Lo adquiero y, con mi paciencia de tantas transacciones, espero que llegue el paquete. El reloj tarda un par de semanas en aparecer.


Una vez sacado de su envoltorio, con cuidado de no dañarlo mucho, y de haber quitado la protección de la pantalla con la hora de las doce impresa en la pegatina, leo las instrucciones.


Sencillamente, sólo tengo que dejar metido el reloj en el chorro del grifo a la altura de tres orificios de llenado y esperar a que la pantalla de cristal líquido empiece a mostrar los números, como si de una calculadora solar se tratase, cuando se dirigen las células fotovoltaicas hacia la luz.
Según las instrucciones, el agua moja una esponja "especial" (acordaros del ácido de las baterías del coche), para que los iones fluyan desde una placa de Zinc hacia otra de Cobre, que tiene el reloj en su interior. Es decir, es como aquellas baterías de automóvil que se recargaban con agua, sólo que con distintos componentes. Misterio resuelto.
Después de averiguar el cómo y el porqué, meto el reloj en el chorro del agua.
https://youtu.be/Kx8ulhTp2GU


Al minuto de introducirse el agua, aparecen ya los números nítidos. Bastante increíble para un reloj que ha estado casi treinta años empaquetado sin utilizarse. Me alegré mucho cuando vi esos números aparecer, ya tiene "vida propia".



Después de tanto júbilo por haber desentrañado otro misterio, la verdad es que no llevaría puesto este reloj infantil...



Espero que os haya gustado este reportaje de otro tipo de reloj bastante desconocido por el público.
Como información final, todavía se venden baterías recargables con agua, aunque algunos las consideren como "novedosas".



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