Yo opino que hoy día la variación de temperatura que sufrimos por estos lares es poco significante para alterar la marcha del reloj, al menos como digo, bajo las condiciones climáticas de esta nuestra península. La amplitud media (calculándolo a ojo de buen cubero), puede ir desde los -10ºC (en exterior) a los 30ºC (en el interior), en invierno, y desde los 10ºC a los 40ºC en verano. En esos intervalos poco o nada pueden afectarse las aleaciones que se usan hoy día de un muy bajo coeficiente de dilatación. Algo similar ocurre con los aceites, ya que estos tienen un intervalo donde su fluidez y viscosidad debe mantenerse mas o menos constante, o al menos constantes sus características para reducir la fricción, en un rango de temperatura "normal ambiental".
Por lo tanto, y bajo mi punto de vista la temperatura (no el frío o el calor, ya que esas palabras para mi parecer entran dentro de una definición subjetiva), a menos que sea extrema, no debe influir en el comportamiento de un buen reloj (no creo que tenga que ser un EXCELENTE reloj... bueno basta). Aunque obviamente, si usamos un reloj mecánico en el exterior de la estación rusa Vostok, o lo dejamos sobre un banco al sol en la plaza de España de Sevilla en pleno julio, yo diría en ese caso que su comportamiento variaría, posiblemente atrasando un poco hasta pararse por congelación en un caso, y quizás pudiendo adelantar algo mas constantemente por la dilatación de la espiral y el aumento de fluidez de los aceites en el otro....
Bueno es solo mi opinión! XD
Saludos.