Asterix
Moderador
Ginebra es, sin duda, la capital mundial de la relojería. Sus calles están repletas de testimonios que se lo recuerdan al visitante. En cada calle, en cada esquina, hay algún símbolo relacionado con los relojes. Estos son algunos ejemplos, aunque hay que estar allí, en vivo, para darse cuenta de la magnitud de todo ello, y de lo que esta ciudad representa para el mundo relojero.
Desde los carteles publicitarios en lo alto de los edificios:
Pasando por los relojes que hay, casi, en cada esquina:
Hasta las innumerables relojerías de lujo que hacen babear en sus escaparates:
Por último, el famoso reloj de flores del Jardín Inglés:
Desde los carteles publicitarios en lo alto de los edificios:










Pasando por los relojes que hay, casi, en cada esquina:







Hasta las innumerables relojerías de lujo que hacen babear en sus escaparates:








Por último, el famoso reloj de flores del Jardín Inglés:
