En contrapartida al bellísimo Vintage 55 que acabo de mostraros, Zenith vuelve a estas cosillas suyas tan espantosas estéticamente desde mi punto de vista.
Su belleza es inversamente proporcional al increible alarde técnico del turbillón giroscópico compuesto de ni mas ni menos que 160 piezas, una pasada de alma en un cuerpo horrible, no puedo decirlo mas veces.... bueno si, la última.... qué pena de reloj
Su belleza es inversamente proporcional al increible alarde técnico del turbillón giroscópico compuesto de ni mas ni menos que 160 piezas, una pasada de alma en un cuerpo horrible, no puedo decirlo mas veces.... bueno si, la última.... qué pena de reloj
