La mentalidad de la precisión en los relojes ha cambiado en los últimos 40 años. En los años 60 una precisión COSC o superior (Grand Seiko) era la meta a conseguir, lógicamente hablando de relojes mecánicos.
La llegada del cuarzo y el pase al ostracismo de los relojes mecánicos, nos acostumbró a unas precisiones que llegan al máximo con los radiocontrolados.
No es extraño que ahora, años después, nos acercamos a un mecánico, que además, si es de un cierto nivel, es sensiblemente más caro que uno de cuarzo, esperando encontrar una precisión, sino superior, al menos parecida al de la pila y plaf la desilusión.
El reloj mecánico es lo que es, una máquina que cautiva, con un nivel de precisión, que,aunque en los últimos años ha mejorado sensiblemente, no debemos comparar con otras tecnologias no mecánicas.
Disfruta de tu mecánico como es, para la precisión suprema hay otras tecnologías.