Es evidente que el nivel de cualificación exigidos por el ministerio de Marina para el puesto de cronometrista tenia que ser muy alto.
Los cronometros del almirantazgo eran de una calidad de primera, cronometros del ingles Arnold y del frances Berthoud principalmente, dichos relojes debian ser enviados a los fabricantes para las revisiones y mantenimiento con el consiguiente coste y tiempo, los aprendices de la real escuela de la calle Barquillo (aunque bien preparados), estaban lejos de hacer grandes reparaciones en este tipo de relojes.
Por ello se elegian los mozos que sobresalian en relojeria y se les mandaban al extranjero hasta conseguir una buena cualificación, el primer elegido fue un alumno de la escuela madrileña llamado Cayetano Sanchez el cual marcho a Paris para ponerse a las ordenes del gran maestro Berthoud volviendo al cabo de dos años y ejerciendo como el primer cronometrista español, posteriormente fueron muchos los relojeros que salieron al extranjero para su perfeccionamiento haciendo asì posible que los relojes del patrimonio español pudieran ser reparados en nuestro pais.
...el primer elegido fue un alumno de la escuela madrileña llamado Cayetano Sanchez el cual marcho a Paris para ponerse a las ordenes del gran maestro Berthoud volviendo al cabo de dos años y ejerciendo como el primer cronometrista español...