No son lo más marchosos, aunque el ragtime tenga sus raíces en la marcha, pero son unas de las plumas que mejores momentos me proporcionan. Para muchos pesadas, para mi tienen un punto idóneo de peso, sus colores y sobre todo la línea les hace ser centro de mi atención siempre que se muestra alguno. Destacar su prendedor, sus formas “chatas” y su excepcional tacto. Sin ser una pluma ostentosa por tamaño, colores o materiales, les puedo asegurar que no pasa inadvertida. Tengo, por el momento, tan solo 2 piezas, ambas cuenta con un plumín B de origin aunque uno de ellos ha sido modificado a STUB. Las dos plumas forman parte de la edición que conmemora el 20 aniversario de una de las piezas que ejor asentaron a Visconti en el mercado de las estilográficas en sus inicios.
