Pues yo opino como Galver: me parece una obra de arte.
Y me pasa un poco como con cierta pintura: por mucho que la admire, nunca he caido en la tentación de imaginármela en mi salón.
Lo que desde luego no me parece es “estándar”, como se lee más arriba. Al contrario, me parece un reloj con unos acabados primorosos y de una gran sutileza.
Me alucina el contraste entre esa esfera de porcelana pintada a mano, tan sobria, y esa trasera que, sin dejar de ser equilibrada, nos cuenta quién es de verdad este “señorito”.
Por cierto, lleva un movimiento de carga manual dotado de un regulador Spring Drive.
Yo tampoco soy muy fan de Credor (seguramente es una estética muy orientada al mercado interno). Pero lo que sí me tiene completamente seducido es la vertiente más sobria y discreta de la relojería japonesa, así como esa "filosofía" que Seiko expresa más o menos así: “hacer relojes tan precisos, duraderos, legibles y cómodos como pueda llegar a ser un reloj”.
Este reloj (que se produce a razón de 20 ejemplares al año) es una evolución del Eichi I, que salió en 2008 y se agotó en 2011 (entonces costaba 70.000 dólares, Alphonse :yes

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Básicamente, han aumentado el diámetro, han suprimido los números en trasparencia del dial (algo banales, en mi opinión: “24 horas, 7 días a la semana) y han pasado el indicador de reserva de marcha a la trasera (que es donde deberían estar todos).
El "Eichi I":