MenosCuarto
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Hace ya algún tiempo que quería probar a fabricar alguna correa de reloj. Una vez tomada la decisión, y animado por un amigo, fui tomando fotos del proceso para poder hacer un pequeño tutorial, que he publicado hace unos pocos días en otro foro hermano. Agradezco a Zampetti que me "empujara" a publicarlo también aquí, cosa esta que estaba sopesando. A falta de una, en este hilo trataré de describir la fabricación de dos correas, a saber:
Aunque los estilos pueden ser diferentes, los materiales empleados son los mismos. Tratare de explicar todo al mínimo detalle, por si alguien quiere intentar repetir el proceso. El premio es pasar unas horas entretenidas, una bonita correa de diseño propio, y poder decir “la he hecho yo”.
HERRAMIENTAS
Si se desea, puede hacerse una decoración sencilla con una llave allen o torx, un botador, una varilla… o cualquier cosa que deje una huella decorativa. La imaginación al poder. El cosido también puede ser decorativo.
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MATERIAL
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PROCESO
1. CORTAR, PEGAR, LIJAR, AGUJEREAR, TINTAR, COSER…: LAS DOS PARTES DE LA CORREA
Como el material que tengo es un poco delgado (1,0-1,2 mm aprox.) para hacer una correa de reloj, he pegado dos capas, para conseguir un espesor en torno a los tres milímetros. Esto está bastante bien para un reloj. He probado a pegar tres capas, pero resulta una correa demasiado rígida, no sería válida.
PRIMER CORTE. La primera operación consiste en cortar las piezas. Para ello, he cortado dos tiras para cada parte de la correa, teniendo en cuenta que la que irá a la vista, deberá tener suficiente longitud para la lengüeta (dos, si hablamos de la parte que lleva la hebilla). Es mejor cortarlas con un cierto margen de anchura, y ajustarlas luego.
PEGADO: Una vez cortadas, hay que pegar las dos tiras. La lengüeta irá en la de arriba, la que se verá cuando llevemos el reloj puesto. Dejamos unos 20 mm para hacer el doblez. 15-20 mm donde se alojará el pasador.
Para el pegado, aplicamos una capa de cola de contacto a cada una de las dos superficies, y esperaremos un minuto o dos hasta que casi esté seca la cola. El punto exacto de secado de la cola, es que haya empezado a endurecerse, pero al tacto todavía “muerda”, es decir, que aún esté pegajosa, pero no líquida. A la vista, se nota que la cola ha perdido buena parte de su brillo.
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Se unen las dos piezas, y se deja secar aproximadamente una hora entre dos maderas con la ayuda de una o dos sargentas de carpintero.
SEGUNDO CORTE: Al sacar la correa de las sargentas debe estar bien pegada. Ya podemos marcar la correa en su tamaño y forma definitivos. Creo que es mejor hacer el dibujo por la cara posterior de la correa para no manchar la piel que irá a la vista. En la foto se puede apreciar cómo la lengüeta está marcada en la parte que irá doblada y pegada:
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Una vez marcada, ya se puede cortar con la ayuda de la regla. Hay que presionar bien con el cúter, y tal vez sea necesario dar varias pasadas con la cuchilla para que el corte traspase bien las dos capas de piel. Es importante que el corte sea limpio. Hay que tener cuidado, porque si la cuchilla se rompe, podremos herirnos la mano.
Una vez cortada la correa, lijaremos un poco los bordes, para suavizar las aristas, y terminar de dar forma a la punta.
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PEGADO DE LAS LENGÜETAS: Después, hay que pegar las lengüetas de los pasadores para dar su forma definitiva a las dos piezas. Antes de pegar, hay que rebajar el final de la lengüeta para que no quede un escalón demasiado grande al pegarla. Esto se puede hacer con la cuchilla (ver foto), o con un papel de lija apoyado sobre una superficie plana. Quizá sea más cómoda la segunda opción.
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Hay que dejar un hueco de un milímetro aproximadamente para que los pasadores entren, y a su vez, no tengan holgura. En esta correa en concreto, el agujero quedó demasiado cerrado, y el pasador entró un poco forzado, pero entró, desde luego sin ninguna holgura. Fijaos en cómo queda el rebaje hecho en la lengüeta después de pegar:
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AGUJEREAR. Con la ayuda de un sacabocados, se hacen los agujeros que permiten ajustar el reloj a la muñeca. Yo he dejado unos 7 – 8 mm. entre un agujero y otro, pero cada uno puede espaciarlos como crea conveniente. Cuanto más juntos estén, se podrá acomodar mejor el reloj a nuestro gusto, pero creo que estos 7 - 8 mm. es suficiente. El sacabocados que utilizo hace agujeros de 2 mm, que es una medida ideal para una hebilla un poco gruesa. Si la hebilla que se pretende colocar es más grande, habrá que tener en cuenta el tamaño de los agujeros.
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TINTAR: En el caso de la correa marrón, sólo será necesario tintar los bordes, para igualar el color de la piel cortada con la superficie. El tinte marrón que he podido conseguir es rojizo, bastante diferente del color de la correa, pero mezclando un poco de tinte negro, he conseguido un tono muy parecido al de la piel. Es conveniente hacer esta tarea antes de coser, para evitar manchar el pespunte, que sería imposible de limpiar. Después de tintar el borde, he aplicado un poco de cola de contacto con el dedo. Da un poco de brillo, ayuda a cubrir las imperfecciones y la junta entre las dos capas de piel, y, además, proporciona un tacto un poco gomoso, que a mí me parece agradable.
En el caso de la correa negra, he tenido que tintar todo, no solo los cantos. Es una operación sencilla, simplemente se aplica el tinte con un pincel que viene con el mismo frasco de tinte, y se deja secar unos minutos. El que he utilizado no lleva disolvente, lleva agua como diluyente.
Es importante comprobar que la medida de las dos partes de la correa es exacta, para que su encaje en las asas del reloj sea el correcto. Así mismo, es conveniente asegurarse de que la hebilla podrá ser montada en su sitio, y que la punta de la parte larga de la correa, entra bien en la propia hebilla. Lo mismo vale para las trabillas, es conveniente comprobar que el sobrante de la correa entrará en ambas trabillas
COSER: Bueno, vamos a empezar a coser. Puede parecer lo más complicado para quienes no estamos acostumbrados al “arte” de zurcir. En realidad, es coser y cantar (bueno, la música es optativa :nosena
. Eso sí, nos llevará un rato, así que deberemos tomarnos esto con calma.
En primer lugar, hay que marcar el canal por donde se coserá con un bolígrafo que no escriba, o con algo que tenga un borde ancho no cortante y pulido, como una cucharilla de postre o de café. Por algún motivo, en la piel que he utilizado, el canal desaparece al día siguiente. No sé el motivo, ni la solución, pero si a vosotros os funciona, estupendo.
Yo he dejado unos dos milímetros desde el borde de la correa, y un par de milímetros más para el segundo pespunte en el caso de la correa marrón. Después, se pasa la rueda de puntas para marcar las puntadas con exactitud. En este caso, la rueda utilizada, comprada en un bazar chino, y de calidad inexistente (decir que es mala es ser bastante generoso), marca unas puntadas demasiado cortas. Fácil solución, sólo he tenido en cuenta uno de cada dos puntos marcados, con lo que las puntadas tienen doble longitud. Las puntadas pueden perforarse con un punzón antes de coser, o dejarlas sin perforar, si se prefiere, y hacerlo en el momento de coger el hilo y las agujas, para lo que será necesario ayudarse con un alicate. Ojo, habrá que hacer bastante fuerza porque la piel en este grosor es bastante recia, y la aguja puede romperse, así que cuidado con hacerse daño.
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La pregunta del millón de dólares: ¿Cómo se cose esto?. Primero, hay que coger un trozo de hilo de unos 70-80 cm de largo, suficiente para un pespunte completo (sobrarán unos cuantos centímetros, pero se maneja mejor si es un poco largo). Se enebra una aguja por cada extremo, y se pasa una de las agujas por el primer agujero, hasta la mitad del hilo, dejando 35-40 cm por cada lado. Se pasa la aguja que está por la parte de arriba de la correa por el segundo agujero. La otra aguja pasa por este mismo agujero en sentido contrario, y así sucesivamente. En cada puntada las dos agujas se cruzan.
Es mejor comenzar la puntada siempre por la aguja que está por la parte vista de la correa. De este modo, aunque no hagamos el agujero perfectamente perpendicular, el aspecto seguirá siendo correcto. Seguramente, el alicate nos facilitará la labor.
En esta foto he procurado que se vea claramente el recorrido del hilo, por eso lo he dejado por fuera:
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Las dos o tres últimas puntadas son un poco diferentes. Para evitar que se deshilache el cosido que tanto nos habrá costado realizar (pinchazos en los dedos incluidos), en las dos o tres últimas puntadas, se deja el hilo un poco flojo, y se aplica una gotita minúscula de cola de contacto en el hilo, justo antes de entrar en el orificio. Al apretar la puntada el tramo del hilo encolado entra en el agujero en donde se secará, y quedará anudado y pegado. Al terminar la última puntada, y después de dejar secar la cola un tiempo prudencial, se puede cortar el hilo a ras de la correa.
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Para mayor seguridad, además de aplicar cola, puede hacerse un nudo llano como este:
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Las trabillas.
Una parte importante son estas dos piecitas que recogerán la punta sobrante de la correa cuando nos pongamos el reloj. Estas son muy simples, están hechas con una pequeña tira de la piel empleada, con un pespunte a juego con las correas, lo que ayuda a conformar la trabilla, y da un cierto toque estético. El cosido se hace de igual forma que en el caso de la correa.
Para que la unión de los dos extremos de la tira quede bien fuerte, es bueno dar una puntada doble en esa parte, después de haber pegado los dos extremos como las lengüetas de los pasadores, es decir, rebajando las puntas con papel de lija o con la cuchilla.
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Decoración adicional.
Si lo deseamos, podemos añadir algún elemento ornamental a la correa, como un sencillo grabado o un dibujito cosido.
Existen unos sellos para marcar un dibujo sencillo en la piel, que queda grabado con un golpe de martillo. Yo no tengo esa herramienta, pero se me ocurrió hacer algo imaginativo. Se puede utilizar un botador o una varilla del diámetro deseado para marcar un círculo, o una llave allen para marcar un hexágono. Yo he utilizado un par de llaves torx de tamaño 40 y 25, para marcar un par de estrellas de diferente tamaño.
En la correa negra, simplemente hice un par de pespuntes cruzados.
Montaje de las trabillas.
Se pueden hacer de la anchura que se quiera. A mí me gustan anchas, creo que son más estéticas y resistentes. Una de ellas, la más estrecha, quedará sujeta junto a la hebilla. Para ello, quedará bajo la lengüeta con el cosido que impedirá que se mueva de su sitio. La otra trabilla, más ancha, podrá moverse libremente a lo largo de la parte de la correa más corta.
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El resultado final.
Estas dos son las correas que han salido. Espero que os gusten, y que más de uno se anime a fabricarse las suyas. Yo no había hecho esto nunca, y si yo he podido, eso quiere decir que cualquiera puede hacerlo.
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Espero que os haya gustado, y que lo encontreis de utilidad. Ánimo, no es tan difícil, como ha quedado demostrado.:scrito:
- Una correa marrón oscura para un reloj de 20 mm de asas, y hebilla de 18 mm. La longitud será estándar, 115/75 mm., y doble pespunte, uno marrón y otro amarillo, a juego con la caja dorada del Seiko vintage a que va destinada.
- Una correa negra para un reloj de 18 mm de anchura de asas, y hebilla de 16 mm. La longitud también será estándar, 115/75 mm, y un pespunte sencillo blanco, a juego con el reloj de esfera blanca y estilo clásico en el que irá montada.
Aunque los estilos pueden ser diferentes, los materiales empleados son los mismos. Tratare de explicar todo al mínimo detalle, por si alguien quiere intentar repetir el proceso. El premio es pasar unas horas entretenidas, una bonita correa de diseño propio, y poder decir “la he hecho yo”.
HERRAMIENTAS
- Tijeras
- Cuter (cuchilla)
- Regla
- Un bolígrafo gastado, o una cucharilla de postre. Se trata de marcar un canal en la piel antes de coser, así que si no se tiene el útil adecuado, cualquier objeto sin filo puede valer.
- Rueda dentada, para marcar las puntadas.
- Dos agujas. Conviene tener alguna de repuesto, porque pueden romperse, y de hecho, se rompen.
- Alicates, mejor pequeños.
- Un par de tablas de madera.
- Un par de sargentas de carpintero.
Si se desea, puede hacerse una decoración sencilla con una llave allen o torx, un botador, una varilla… o cualquier cosa que deje una huella decorativa. La imaginación al poder. El cosido también puede ser decorativo.
MATERIAL
- Piel. He utilizado un retal de piel marrón de algo más de 1 mm de espesor, que he tintado en al caso de la correa negra.
- Hilo de algodón nº 5. El número indica el grosor del hilo. Creo que es más estético un hilo más bien grueso. Probablemente, un hilo de nylon será más resistente. Lo probaré la próxima vez.
- Cola de contacto.
- Tinte para cuero. Negro y marrón, en este caso, uno para cada correa.
PROCESO
1. CORTAR, PEGAR, LIJAR, AGUJEREAR, TINTAR, COSER…: LAS DOS PARTES DE LA CORREA
Como el material que tengo es un poco delgado (1,0-1,2 mm aprox.) para hacer una correa de reloj, he pegado dos capas, para conseguir un espesor en torno a los tres milímetros. Esto está bastante bien para un reloj. He probado a pegar tres capas, pero resulta una correa demasiado rígida, no sería válida.
PRIMER CORTE. La primera operación consiste en cortar las piezas. Para ello, he cortado dos tiras para cada parte de la correa, teniendo en cuenta que la que irá a la vista, deberá tener suficiente longitud para la lengüeta (dos, si hablamos de la parte que lleva la hebilla). Es mejor cortarlas con un cierto margen de anchura, y ajustarlas luego.
PEGADO: Una vez cortadas, hay que pegar las dos tiras. La lengüeta irá en la de arriba, la que se verá cuando llevemos el reloj puesto. Dejamos unos 20 mm para hacer el doblez. 15-20 mm donde se alojará el pasador.
Para el pegado, aplicamos una capa de cola de contacto a cada una de las dos superficies, y esperaremos un minuto o dos hasta que casi esté seca la cola. El punto exacto de secado de la cola, es que haya empezado a endurecerse, pero al tacto todavía “muerda”, es decir, que aún esté pegajosa, pero no líquida. A la vista, se nota que la cola ha perdido buena parte de su brillo.
Se unen las dos piezas, y se deja secar aproximadamente una hora entre dos maderas con la ayuda de una o dos sargentas de carpintero.
SEGUNDO CORTE: Al sacar la correa de las sargentas debe estar bien pegada. Ya podemos marcar la correa en su tamaño y forma definitivos. Creo que es mejor hacer el dibujo por la cara posterior de la correa para no manchar la piel que irá a la vista. En la foto se puede apreciar cómo la lengüeta está marcada en la parte que irá doblada y pegada:
Una vez marcada, ya se puede cortar con la ayuda de la regla. Hay que presionar bien con el cúter, y tal vez sea necesario dar varias pasadas con la cuchilla para que el corte traspase bien las dos capas de piel. Es importante que el corte sea limpio. Hay que tener cuidado, porque si la cuchilla se rompe, podremos herirnos la mano.
Una vez cortada la correa, lijaremos un poco los bordes, para suavizar las aristas, y terminar de dar forma a la punta.
PEGADO DE LAS LENGÜETAS: Después, hay que pegar las lengüetas de los pasadores para dar su forma definitiva a las dos piezas. Antes de pegar, hay que rebajar el final de la lengüeta para que no quede un escalón demasiado grande al pegarla. Esto se puede hacer con la cuchilla (ver foto), o con un papel de lija apoyado sobre una superficie plana. Quizá sea más cómoda la segunda opción.
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Hay que dejar un hueco de un milímetro aproximadamente para que los pasadores entren, y a su vez, no tengan holgura. En esta correa en concreto, el agujero quedó demasiado cerrado, y el pasador entró un poco forzado, pero entró, desde luego sin ninguna holgura. Fijaos en cómo queda el rebaje hecho en la lengüeta después de pegar:
AGUJEREAR. Con la ayuda de un sacabocados, se hacen los agujeros que permiten ajustar el reloj a la muñeca. Yo he dejado unos 7 – 8 mm. entre un agujero y otro, pero cada uno puede espaciarlos como crea conveniente. Cuanto más juntos estén, se podrá acomodar mejor el reloj a nuestro gusto, pero creo que estos 7 - 8 mm. es suficiente. El sacabocados que utilizo hace agujeros de 2 mm, que es una medida ideal para una hebilla un poco gruesa. Si la hebilla que se pretende colocar es más grande, habrá que tener en cuenta el tamaño de los agujeros.
TINTAR: En el caso de la correa marrón, sólo será necesario tintar los bordes, para igualar el color de la piel cortada con la superficie. El tinte marrón que he podido conseguir es rojizo, bastante diferente del color de la correa, pero mezclando un poco de tinte negro, he conseguido un tono muy parecido al de la piel. Es conveniente hacer esta tarea antes de coser, para evitar manchar el pespunte, que sería imposible de limpiar. Después de tintar el borde, he aplicado un poco de cola de contacto con el dedo. Da un poco de brillo, ayuda a cubrir las imperfecciones y la junta entre las dos capas de piel, y, además, proporciona un tacto un poco gomoso, que a mí me parece agradable.
En el caso de la correa negra, he tenido que tintar todo, no solo los cantos. Es una operación sencilla, simplemente se aplica el tinte con un pincel que viene con el mismo frasco de tinte, y se deja secar unos minutos. El que he utilizado no lleva disolvente, lleva agua como diluyente.
Es importante comprobar que la medida de las dos partes de la correa es exacta, para que su encaje en las asas del reloj sea el correcto. Así mismo, es conveniente asegurarse de que la hebilla podrá ser montada en su sitio, y que la punta de la parte larga de la correa, entra bien en la propia hebilla. Lo mismo vale para las trabillas, es conveniente comprobar que el sobrante de la correa entrará en ambas trabillas
COSER: Bueno, vamos a empezar a coser. Puede parecer lo más complicado para quienes no estamos acostumbrados al “arte” de zurcir. En realidad, es coser y cantar (bueno, la música es optativa :nosena
. Eso sí, nos llevará un rato, así que deberemos tomarnos esto con calma.En primer lugar, hay que marcar el canal por donde se coserá con un bolígrafo que no escriba, o con algo que tenga un borde ancho no cortante y pulido, como una cucharilla de postre o de café. Por algún motivo, en la piel que he utilizado, el canal desaparece al día siguiente. No sé el motivo, ni la solución, pero si a vosotros os funciona, estupendo.
Yo he dejado unos dos milímetros desde el borde de la correa, y un par de milímetros más para el segundo pespunte en el caso de la correa marrón. Después, se pasa la rueda de puntas para marcar las puntadas con exactitud. En este caso, la rueda utilizada, comprada en un bazar chino, y de calidad inexistente (decir que es mala es ser bastante generoso), marca unas puntadas demasiado cortas. Fácil solución, sólo he tenido en cuenta uno de cada dos puntos marcados, con lo que las puntadas tienen doble longitud. Las puntadas pueden perforarse con un punzón antes de coser, o dejarlas sin perforar, si se prefiere, y hacerlo en el momento de coger el hilo y las agujas, para lo que será necesario ayudarse con un alicate. Ojo, habrá que hacer bastante fuerza porque la piel en este grosor es bastante recia, y la aguja puede romperse, así que cuidado con hacerse daño.
La pregunta del millón de dólares: ¿Cómo se cose esto?. Primero, hay que coger un trozo de hilo de unos 70-80 cm de largo, suficiente para un pespunte completo (sobrarán unos cuantos centímetros, pero se maneja mejor si es un poco largo). Se enebra una aguja por cada extremo, y se pasa una de las agujas por el primer agujero, hasta la mitad del hilo, dejando 35-40 cm por cada lado. Se pasa la aguja que está por la parte de arriba de la correa por el segundo agujero. La otra aguja pasa por este mismo agujero en sentido contrario, y así sucesivamente. En cada puntada las dos agujas se cruzan.
Es mejor comenzar la puntada siempre por la aguja que está por la parte vista de la correa. De este modo, aunque no hagamos el agujero perfectamente perpendicular, el aspecto seguirá siendo correcto. Seguramente, el alicate nos facilitará la labor.
En esta foto he procurado que se vea claramente el recorrido del hilo, por eso lo he dejado por fuera:
Las dos o tres últimas puntadas son un poco diferentes. Para evitar que se deshilache el cosido que tanto nos habrá costado realizar (pinchazos en los dedos incluidos), en las dos o tres últimas puntadas, se deja el hilo un poco flojo, y se aplica una gotita minúscula de cola de contacto en el hilo, justo antes de entrar en el orificio. Al apretar la puntada el tramo del hilo encolado entra en el agujero en donde se secará, y quedará anudado y pegado. Al terminar la última puntada, y después de dejar secar la cola un tiempo prudencial, se puede cortar el hilo a ras de la correa.
Para mayor seguridad, además de aplicar cola, puede hacerse un nudo llano como este:
Las trabillas.
Una parte importante son estas dos piecitas que recogerán la punta sobrante de la correa cuando nos pongamos el reloj. Estas son muy simples, están hechas con una pequeña tira de la piel empleada, con un pespunte a juego con las correas, lo que ayuda a conformar la trabilla, y da un cierto toque estético. El cosido se hace de igual forma que en el caso de la correa.
Para que la unión de los dos extremos de la tira quede bien fuerte, es bueno dar una puntada doble en esa parte, después de haber pegado los dos extremos como las lengüetas de los pasadores, es decir, rebajando las puntas con papel de lija o con la cuchilla.
Decoración adicional.
Si lo deseamos, podemos añadir algún elemento ornamental a la correa, como un sencillo grabado o un dibujito cosido.
Existen unos sellos para marcar un dibujo sencillo en la piel, que queda grabado con un golpe de martillo. Yo no tengo esa herramienta, pero se me ocurrió hacer algo imaginativo. Se puede utilizar un botador o una varilla del diámetro deseado para marcar un círculo, o una llave allen para marcar un hexágono. Yo he utilizado un par de llaves torx de tamaño 40 y 25, para marcar un par de estrellas de diferente tamaño.
En la correa negra, simplemente hice un par de pespuntes cruzados.
Montaje de las trabillas.
Se pueden hacer de la anchura que se quiera. A mí me gustan anchas, creo que son más estéticas y resistentes. Una de ellas, la más estrecha, quedará sujeta junto a la hebilla. Para ello, quedará bajo la lengüeta con el cosido que impedirá que se mueva de su sitio. La otra trabilla, más ancha, podrá moverse libremente a lo largo de la parte de la correa más corta.
El resultado final.
Estas dos son las correas que han salido. Espero que os gusten, y que más de uno se anime a fabricarse las suyas. Yo no había hecho esto nunca, y si yo he podido, eso quiere decir que cualquiera puede hacerlo.
Espero que os haya gustado, y que lo encontreis de utilidad. Ánimo, no es tan difícil, como ha quedado demostrado.:scrito:
