Centro Relojero Pedro Izquierdo

Recuperación y nueva esfera para un sobremesa art-nouveau

Miguelanxo

Well-known member
Primero, un poco de cuento.

Hace calor en L'Isle-sur-la-Sorgue, una pequeña población francesa, cerca de Aviñón, en la Provenza. El río Sorgue la abraza y se adentra en ella por unos cuantos canales a los que se asoman las muchas tiendas de antigüedades de la ciudad, en las que sus propietarios, de aires refinados, con gafas de sol de marca y relojes caros en la muñeca, auténticos, aguardan en la puerta, relajados e incluso un tanto displicentes, a su clientela y a los curiosos que juegan por unos instantes a interesarse por muebles y objetos de precios desorbitados que nunca comprarán. Normalmente el paseo es apacible, pero hoy hay mercado de brocanteurs, algo así como la segunda o la tercera división del anticuariado, y el bullicio se extiende por todas las calles. Los puestos ocupan las orillas principales del río y una ingente multitud variopinta de franceses que saben lo que buscan, turistas europeos que deambulan interesados de cuando en cuando por algún objeto, turistas americanos que compran entusiasmados y vocingleros cosas que no saben para qué sirven y turistas japoneses que lo fotografían todo, abarrotan el paseo.

Sobremesa_modernista_A.jpg


He aprovechado para hacer unos cuantos apuntes en mi cuaderno, pero es complicado. No es fácil encontrar un espacio en el que la gente no se te eche encima, y las terrazas están ya preparadas para el servicio de comidas que algunos turistas ya han comenzado, aunque aún no son ni siquiera las doce, y los camareros no están dispuestos a que ocupes una mesa para tomar un par de cervezas y demorarte haciendo dibujitos.

Sobremesa_modernista_B.jpg

Sobremesa_modernista_C.jpg


Aún no ha nacido en mí el interés por los relojes, pero nos gustan los objetos art-nouveau y art-déco y hemos visto una elegante figura de bronce, una bonita lámpara en bastante buen estado, un par de copas... Y curioseando entre los puestos encuentro un pequeño reloj de sobremesa de estilo modernista. Lo cojo y lo examino muy superficialmente. Es bonito, pero tiene algunos defectos. Lo vuelvo a depositar en el mostrador y el vendedor me propone un precio. No solo me parece excesivo, sino que, realmente, no tengo la más mínima intención de comprarlo. Agradezco la oferta y me giro para marchar, pero él insiste, rebajando la cantidad. Le aclaro que no me interesa y, sin perder la sonrisa, me propone que le diga yo una cifra. Empieza a ser embarazoso y le vuelvo a decir que el reloj no me interesa y que no le voy a hacer una oferta. Hace una nueva rebaja y estamos ya en la mitad del precio de partida. Vuelvo a acercarme, vuelvo a coger el reloj y le pregunto si funciona. Me responde que no tiene ni idea. Por lo menos es honesto. Lo vuelvo a depositar y pretendo dar por terminado el episodio, reafirmando mi desinterés. Veinte euros, me propone de golpe. Me quiebro y acabo aceptando. Cuando llego a la altura de mi mujer le muestro la compra y le explico el precio de salida y el coste final. ¡¿Regateaste?!, me pregunta incrédula, buena conocedora de mi incapacidad para ese tipo de negociaciones. No, le respondo, regateó el vendedor en solitario. Yo solo escuchaba como iba bajando el precio. ¿Funciona?. Parece que no. Bueno, concede, es bonito...

Volvimos de las vacaciones con un reloj que acabó en un estante, inútil, junto con un búcaro, una piedra y una reproducción muy digna de una estilizada figura etrusca.

Sobremesa_modernista_01.jpg


Hace un par de años, tal vez tres, es posible que cuatro, se lo llevé a mi relojero de cabecera y le pedí que le echase un vistazo, por si era recuperable. Para mi sorpresa, un par de días después me dijo que solo había precisado una ligera limpieza y algo de aceite. Funcionaba, y bien. Le pedí, entonces, que le encontrase la turquesa que le faltaba, y al cabo de una semana el reloj pasó del estante a la repisa de la chimenea, primero, y a una mesita en el rellano del primer piso de la escalera, junto a una lámpara modernista, después.

Y esta semana me decidí a hacer algo con la esfera. Como se puede apreciar, había tenido en su día unos ornamentos en color, prácticamente desparecidos. La distribución de los números, bastante irregular, los "1" y los "2" todos con variaciones, y la escala de minutos, imperfecta, evidencian que el dial fue hecho a mano. Lo mejor, hacer una nueva.

Sobremesa_modernista_02.jpg


He buscado documentación, pero no encontré nada, ni del logotipo de la "marca", que ahora sospecho que, en ausencia de cualquier otra indicación, podría ser la firma del artista o artesano que, tal vez, substituyó la esfera original para personalizar el reloj.

Sobremesa_modernista_03-04.jpg


El proceso habitual: recortar la esfera de plancha de latón de 0,4 mm, hacer el centro y, en este caso, los huecos laterales para fijarla, lijar la superficie para favorecer el agarre de la imprimación e imprimarla con aerógrafo en varias capas. Esta vez he cambiado la fórmula de la imprimación y estoy contento del resultado. También le dí algo de color, no es blanco puro.

Mientras secaba bien (es importante que esté completamente seca, no solo la capa más superficial), diseñé la esfera (Adobe Illustrator; CorelDraw es una alternativa). Me tomé la molestia de reproducir la marca / firma e intenté no apartarme mucho del espíritu original del dial.

Sobremesa_modernista_05.jpg


Y la imprimí con una impresora de 7 tintas a 2880 ppp. Las tintas de impresión, a excepción del negro, son transparentes, a diferencia de las de serigrafía y tampografía. Hay que tenerlo en cuenta para compensar tonos y saturación según el soporte sobre el que imprimamos.

Sobremesa_modernista_06.jpg


El comportamiento de esta nueva mezcla de imprimación ha sido excelente. Con la que usaba hasta ahora, el contraste y la saturación bajaban un poco, con lo que, con detalles tan pequeños como los de una esfera de reloj, era necesario trabajar con diseños más marcados. Pero esta no solo mantiene el detalle de la alta resolución, sino que no altera en nada los colores y conserva diferencias de matiz muy tenues, como se puede ver en esta ampliación.

Sobremesa_modernista_07.jpg


Después, barnizado y montaje. Al probar a montar el bisel me dí cuenta de que tenía un borde afilado que arañaba la esfera. Se puede apreciar un leve roce entre las 4 y las 5. Le hice una junta de apoyo plástica para protejer el dial.

Sobremesa_modernista_08-09.jpg


Limpié los ornamentos de latón y le dí un repaso a la madera, y así ha quedado.

Sobremesa_modernista_10.jpg


Gracias por llegar hasta aquí. Espero que os haya entretenido este ejercicio cuentístico relojil.

Saludos confinados
 
Última edición:

jmac

Well-known member
¡Una historia bien curiosa y un reloj bien interesante! ¡Gracias por compartir!
 

ruby54

Well-known member
Primero, un poco de cuento.

Hace calor en L'Isle-sur-la-Sorgue, una pequeña población francesa, cerca de Aviñón, en la Provenza. El río Sorgue la abraza y se adentra en ella por unos cuantos canales a los que se asoman las muchas tiendas de antigüedades de la ciudad, en las que sus propietarios, de aires refinados, con gafas de sol de marca y relojes caros en la muñeca, auténticos, aguardan en la puerta, relajados e incluso un tanto displicentes, a su clientela y a los curiosos que juegan por unos instantes a interesarse por muebles y objetos de precios desorbitados que nunca comprarán. Normalmente el paseo es apacible, pero hoy hay mercado de brocanteurs, algo así como la segunda o la tercera división del anticuariado, y el bullicio se extiende por todas las calles. Los puestos ocupan las orillas principales del río y una ingente multitud variopinta de franceses que saben lo que buscan, turistas europeos que deambulan interesados de cuando en cuando por algún objeto, turistas americanos que compran entusiasmados y vocingleros cosas que no saben para qué sirven y turistas japoneses que lo fotografían todo, abarrotan el paseo.

Sobremesa_modernista_A.jpg


He aprovechado para hacer unos cuantos apuntes en mi cuaderno, pero es complicado. No es fácil encontrar un espacio en el que la gente no se te eche encima, y las terrazas están ya preparadas para el servicio de comidas que algunos turistas ya han comenzado, aunque aún no son ni siquiera las doce, y los camareros no están dispuestos a que ocupes una mesa para tomar un par de cervezas y demorarte haciendo dibujitos.

Sobremesa_modernista_B.jpg

Sobremesa_modernista_C.jpg


Aún no ha nacido en mí el interés por los relojes, pero nos gustan los objetos art-nouveau y art-déco y hemos visto una elegante figura de bronce, una bonita lámpara en bastante buen estado, un par de copas... Y curioseando entre los puestos encuentro un pequeño reloj de sobremesa de estilo modernista. Lo cojo y lo examino muy superficialmente. Es bonito, pero tiene algunos defectos. Lo vuelvo a depositar en el mostrador y el vendedor me propone un precio. No solo me parece excesivo, sino que, realmente, no tengo la más mínima intención de comprarlo. Agradezco la oferta y me giro para marchar, pero él insiste, rebajando la cantidad. Le aclaro que no me interesa y, sin perder la sonrisa, me propone que le diga yo una cifra. Empieza a ser embarazoso y le vuelvo a decir que el reloj no me interesa y que no le voy a hacer una oferta. Hace una nueva rebaja y estamos ya en la mitad del precio de partida. Vuelvo a acercarme, vuelvo a coger el reloj y le pregunto si funciona. Me responde que no tiene ni idea. Por lo menos es honesto. Lo vuelvo a depositar y pretendo dar por terminado el episodio, reafirmando mi desinterés. Veinte euros, me propone de golpe. Me quiebro y acabo aceptando. Cuando llego a la altura de mi mujer le muestro la compra y le explico el precio de salida y el coste final. ¡¿Regateaste?!, me pregunta incrédula, buena conocedora de mi incapacidad para ese tipo de negociaciones. No, le respondo, regateó el vendedor en solitario. Yo solo escuchaba como iba bajando el precio. ¿Funciona?. Parece que no. Bueno, concede, es bonito...

Volvimos de las vacaciones con un reloj que acabó en un estante, inútil, junto con un búcaro, una piedra y una reproducción muy digna de una estilizada figura etrusca.

Sobremesa_modernista_01.jpg


Hace un par de años, tal vez tres, es posible que cuatro, se lo llevé a mi relojero de cabecera y le pedí que le echase un vistazo, por si era recuperable. Para mi sorpresa, un par de días después me dijo que solo había precisado una ligera limpieza y algo de aceite. Funcionaba, y bien. Le pedí, entonces, que le encontrase la turquesa que le faltaba, y al cabo de una semana el reloj pasó del estante a la repisa de la chimenea, primero, y a una mesita en el rellano del primer piso de la escalera, junto a una lámpara modernista, después.

Y esta semana me decidí a hacer algo con la esfera. Como se puede apreciar, había tenido en su día unos ornamentos en color, prácticamente desparecidos. La distribución de los números, bastante irregular, los "1" y los "2" todos con variaciones, y la escala de minutos, imperfecta, evidencian que el dial fue hecho a mano. Lo mejor, hacer una nueva.

Sobremesa_modernista_02.jpg


He buscado documentación, pero no encontré nada, ni del logotipo de la "marca", que ahora sospecho que, en ausencia de cualquier otra indicación, podría ser la firma del artista o artesano que, tal vez, substituyó la esfera original para personalizar el reloj.

Sobremesa_modernista_03-04.jpg


El proceso habitual: recortar la esfera de plancha de latón de 0,4 mm, hacer el centro y, en este caso, los huecos laterales para fijarla, lijar la superficie para favorecer el agarre de la imprimación e imprimarla con aerógrafo en varias capas. Esta vez he cambiado la fórmula de la imprimación y estoy contento del resultado. También le dí algo de color, no es blanco puro.

Mientras secaba bien (es importante que esté completamente seca, no solo la capa más superficial), diseñé la esfera (Adobe Illustrator; CorelDraw es una alternativa). Me tomé la molestia de reproducir la marca / firma e intenté no apartarme mucho del espíritu original del dial.

Sobremesa_modernista_05.jpg


Y la imprimí con una impresora de 7 tintas a 2880 ppp. Las tintas de impresión, a excepción del negro, son transparentes, a diferencia de las de serigrafía y tampografía. Hay que tenerlo en cuenta para compensar tonos y saturación según el soporte sobre el que imprimamos.

Sobremesa_modernista_06.jpg


El comportamiento de esta nueva mezcla de imprimación ha sido excelente. Con la que usaba hasta ahora, el contraste y la saturación bajaban un poco, con lo que, con detalles tan pequeños como los de una esfera de reloj, era necesario trabajar con diseños más marcados. Pero esta no solo mantiene el detalle de la alta resolución, sino que no altera en nada los colores y conserva diferencias de matiz muy tenues, como se puede ver en esta ampliación.

Sobremesa_modernista_07.jpg


Después, barnizado y montaje. Al probar a montar el bisel me dí cuenta de que tenía un borde afilado que arañaba la esfera. Se puede apreciar un leve roce entre las 4 y las 5. Le hice una junta de apoyo plástica para protejer el dial.

Sobremesa_modernista_08-09.jpg


Limpié los ornamentos de latón y le dí un repaso a la madera, y así ha quedado.

Sobremesa_modernista_10.jpg


Gracias por llegar hasta aquí. Espero que os haya entretenido este ejercicio cuentístico relojil.

Saludos confinados
Muy didáctico y te quedó hermoso el reloj!
Felicitaciones!;algún día me animare a restaurar una esfera ;tengo la impresora sistema continuo de carro ancho con 2 tanques negros y 3 de color(rojo amarillo y azul),lo que no sabía es que utilizas tinta transparente que no sabía que existe y negro.
En fin,confinado como tú trataré de hacerlo)
Saludos!!

Enviado desde mi SM-A605GN mediante Tapatalk
 

rgil

New member
El reloj es precioso y la nueva esfera, toda una belleza.

Yo me pierdo en los detalles técnicos que comentas, solo se que el resultado me parece espectacular.
Los colores, los tonos, el adorno, la grafía, es todo perfecto.
La posibilidad de hacer esferas así, me da mucha envidia.

Gracias por compartir
 

Miguelanxo

Well-known member
Hola, Ruby.

Supongo que tu impresora tiene un negro mate y un negro "photo", o un negro y un gris (light black, le suelen llamar). Los otros tres colores, los básicos en cuatricromía, son el magenta (el rojo es el resultado de magenta+amarillo), el amarillo y el cyan (azul=cyan+magenta). Y todas esas tintas, y las de las imprentas que imprimen libros, revistas, posters, carteles... son transparentes. No es una opción.

Ten cuidado. Si es una impresora doméstica (por el número de tintas lo parece) tendrá un único sistema de carga del soporte y una única altura de impresión, por lo que cargar una chapa metálica de 0,4 mm puede o no ser posible o resultar en daños irreparables en los inyectores, el cabezal o el sistema de desplazamiento.

Saludos
 

Miguelanxo

Well-known member
Gracias, Rafa.

Yo intento que la parte "técnica" no resulte demasiado farragosa, pero es complicado. Siento lo mismo cuando Pedro (PedroA) nos muestra un trozo de latón y va contando: lo corto a mano, lo pongo en el torno, hago un primer rebaje para tal, ajusto otro rebaje para cual, lo paso al torno de relojero... ¡Y soy mañoso! Si tienes las herramientas y no tienes las habilidades para usarlas, malo. Si tienes destrezas, pero no tienes las herramientas, malo también. En el caso de las esferas, todos los procesos y las pericias necesarias tienen poco que ver con los habituales relativos a la mecánica de los relojes. Estoy pensando en preparar un tema "basico" de esferas, con medios "caseros" y resultados, claro, limitados.

Saludos
 

ruby54

Well-known member
Gracias por tu respuesta;mi idea es imprimir con la Epson un dial similar en papel para impresion plastificado y pegarlo en el dial del despertador que está deteriorado,previo tratamiento del mismo;si tu me puedes enviar algún link bueno de esferas de reloj te agradeceré.
Gracias y Saludos!
Esta es la impresora;
9521e38ae181ab5c7de312919ba84d3d.jpg


Enviado desde mi SM-A605GN mediante Tapatalk
 

Miguelanxo

Well-known member
Gracias por tu respuesta;mi idea es imprimir con la Epson un dial similar en papel para impresion plastificado y pegarlo en el dial del despertador que está deteriorado,previo tratamiento del mismo;si tu me puedes enviar algún link bueno de esferas de reloj te agradeceré.
Gracias y Saludos!
Esta es la impresora;

Enviado desde mi SM-A605GN mediante Tapatalk

Hola, Ruby.
Efectivamente, la T1110 es una buena y resistente máquina de Epson. Tiene una resolución aceptable, aunque las tintas son limitadas. En todo caso, para las esferas tampoco se necesita una gama de tintas fotográficas.

Lo que quieres hacer es lo mejor, efectivamente: imprimir en un buen papel y pegar. Yo te aconsejaría un papel fotográfico con brillo. El EPSON Photo Quality Glossy de 141 gr. sería perfecto. Una vez hecha la impresión déjala secar durante 24 h. y después aplícale un barniz protector (3 o 4 capas). El Media Range Colour Protection Spray será idóneo.

En cuanto a links... lo siento, siempre diseño mis propias esferas. No sé si existen páginas con diseños...

Ya me contarás qué tal te sale.

Saludos
 
Última edición:

ruby54

Well-known member
Hola, Ruby.
Efectivamente, la T1110 es una buena y resistente máquina de Epson. Tiene una resolución aceptable, aunque las tintas son limitadas. En todo caso, para las esferas tampoco se necesita una gama de tintas fotográficas.

Lo que quieres hacer es lo mejor, efectivamente: imprimir en un buen papel y pegar. Yo te aconsejaría un papel fotográfico con brillo. El EPSON Photo Quality Glossy de 141 gr. sería perfecto. Una vez hecha la impresión déjala secar durante 24 h. y después aplícale un barniz protector (3 o 4 capas). El Media Range Colour Protection Spray será idóneo.

En cuanto a links... lo siento, siempre diseño mis propias esferas. No sé si existen páginas con diseños...

Ya me contarás qué tal te sale.

Saludos
Muchas Gracias!;te tengo al tanto .
Saludos!!


Enviado desde mi SM-A605GN mediante Tapatalk
 

Mr. Bones

Well-known member
Qué cosa...
También cuando puedo ( cada vez menos... ) paso por L'Isle Sur la Sorgue.
Vamos a curiosear, a vagabundear por ahí y Avignon.

Maravilloso hilo, gran restauración y la nueva 'cara' del reloj ha quedado estupenda.

saludos y cuidate
 

Miguelanxo

Well-known member
Qué cosa...
También cuando puedo ( cada vez menos... ) paso por L'Isle Sur la Sorgue.
Vamos a curiosear, a vagabundear por ahí y Avignon.

Maravilloso hilo, gran restauración y la nueva 'cara' del reloj ha quedado estupenda.

saludos y cuidate

Tal vez nos hemos cruzado, Gabriela...

Nunca intenté encontrar allí relojes de pulsera... Tengo ganas de volver para probar.

Abrazos
 

louxas

New member
Impresionante!
Bonito relato, unos bocetos maravillosos y un bonito y afortunado relojillo que fue a caer en las mejores manos.
La restauración-creación realmente bella, el patito feo se transformó en un elegante cisne.
Aguardo con ansia ese manual para ineptos que anuncias.
Muchísimas gracias por tomarte la molestia de contarnoslo.
Saúdos


Enviado co meu iPad polo Tapatalk
 

Miguelanxo

Well-known member
Impresionante!
Bonito relato, unos bocetos maravillosos y un bonito y afortunado relojillo que fue a caer en las mejores manos.
La restauración-creación realmente bella, el patito feo se transformó en un elegante cisne.
Aguardo con ansia ese manual para ineptos que anuncias.
Muchísimas gracias por tomarte la molestia de contarnoslo.
Saúdos


Enviado co meu iPad polo Tapatalk

Je, je... Oye, amigo Louxas, lo de "manual para ineptos" lo has dicho tú, que no yo. Y, si consigo hacerlo, serán más unos cuantos consejos y truquillos para conseguir, con medios no muy sofisticados, resultados aceptables que un manual "a fondo"...

Saúdos!
 

PedroA

Active member
Está claro que ya poco me sorprende. Te visto recuperar esferas a pincel, por lo que entiendo que, o bien eres aficionado al modelismo o tu trabajo se mueve por las artes gráficas. Yo he hecho alguna esfera aprovechando mis conocimientos de Corel (limitados) pero sin esa calidad, en parte debido a la impresora y en parte al tipo de calca, de las usadas en modelismo y de mucho más grosor seguramente que las que se usan en cerámica. Tendré que probar porque me gustaría personalizar un reloj con mi propia esfera, eso si, cuando modifique la máquina a mi gusto.

Enhorabuena.
 
Arriba