Centro Relojero Pedro Izquierdo

PIE y DEDO DE SOMBRA como unidades de tiempo

Estado
Cerrado para nuevas respuestas.

Claudio

Baneado
Pasaje de la obra “La ciencia y la técnica en el descubrimiento de América”, de Julio Rey Pastor, 1942-1945.

[…] quedando así el globo terráqueo dividido en un hemisferio español y otro portugués. Levillier da otra interpretación. De haber sido respetada, el Brasil, que está situado al oeste de la línea, sería hoy un país de lengua española; pero el tratado de Tordesillas (1494), convenido entre ambos competidores, la desplazó 270 millas más hacia el Oeste; modo de demarcación difícil de mejorar, pero que superaba los conocimientos cosmográficos del tiempo. Como dice Günther, fue la primera vez que se hizo una partición de la Tierra tomando una línea precisa; la dificultad estaba en determinarla.
Varios son los métodos que enseñan los actuales tratados de Astronomía:
l.º Por transporte de relojes, método que suele atribuirse a Alonso de Santa Cruz, pero en verdad pertenece a Fernando Colón (1524); imposible antes de la invención del cronómetro; Para dar idea del lento avance en la medida del tiempo, baste recordar que en el siglo de Pericles y de Aristófanes, período áureo de Grecia, se medía el tiempo por la sombra del cuerpo humano, y la unidad de tiempo era el pie de sombra; que el reloj cóncavo de sol no fue introducido hasta el período alejandrino; que los romanos no lo conocieron hasta el siglo III a. de C.; que en la Edad Media las 12 horas del día (medidas con el reloj solar cóncavo, muy distinto del moderno cuadrante) eran diversas de las 12 horas de noche (medidas por las estrellas o el reloj de agua), y sólo en los equinoccios eran iguales; que hasta el siglo XIV no se abandonan estas horas temporales adoptando 24 horas iguales o equinocciales, y que hasta la divulgación de los relojes de péndulo por Huyghens (1657) y de los relojes transportables por Hooke (1658) siguieron usándose las clepsidras y relojes de arena; o mechas que se consumían lentamente y cuyos nudos equidistantes señalaban la hora. Aun en pleno siglo XVII, Galileo utilizó en muchas experiencias como cronómetro sus propias pulsaciones, y aunque concibió el reloj de péndulo en los últimos años de su vida y ya ciego, dando instrucciones a su hijo para construirlo, el modelo que éste hizo no funcionó satisfactoriamente como el de Huyghens. Este fracaso ha arrebatado al pisano la prioridad, que unánimemente se da a Huyghens. Sin embargo, el modelo exacto del reloj de Galileo, bien construido, que se exhibe en el Science Museum de Londres, funciona perfectamente, siendo por tanto injusto negarle la prioridad.
2.º Por las distancias lunares a diversos planetas; tal fue el que siguió Andrés de San Martín, con el desconcertante éxito antes señalado de situar Río de Janeiro en un meridiano de la China; tales eran las tablas de los movimientos de la Luna y los planetas que conducían a tan pintorescos resultados;
3.º Por los eclipses de los satélites de Júpiter, los cuales no fueron descubiertos hasta el siglo XVII por Galileo.
Para poder valorar en justicia la obra de los nautas ibéricos, daremos algunos datos sugestivos de tiempos más modernos: el barco que conducía al embajador de Luis XIV se extravió cerca de las Azores por no poder determinar la longitud; y a fines del siglo XVII, en pleno 1680, los mapas de Francia ofrecían una curiosa variedad de meridianos de París, que unos hacían pasar
por Valence, situada a 2º 23' al Oeste; otros por Montpellier, que está a lº 33' al Este, y otros por Mirepoix, que sólo difiere en 28' al Oeste de París. Finalmente recordemos que la Academia de Ciencias de París tuvo que rectificar el mapa de Francia, cuya costa oeste hubo que retirar cerca de 2º de longitud hacia el Este, mermando el dominio del Rey Sol en una zona cuya anchura excedía en muchos puntos de 150 km.
Ante estos datos, posteriores en casi dos siglos a la bula de 1494, nos parecen menos empíricos y más meritorios los dos métodos que Ferrer proponía para trazar la línea de demarcación.
Y también merece especial mención el que hubo de inventar Pedro Sarmiento de Gamboa para determinar la longitud, cuando en marzo de 1580 se extravió en mar tempestuoso, teniendo que idear con la premura del peligro inminente un nuevo tipo de ballestilla y un método de cálculo de longitud, utilizando la Luna y el Sol, únicos astros visibles, qué nuevo tipo de ballestilla fue el construido, ni en qué consistió su método. ..
*********************************************************
Pasaje de la obra "Vida del escudero Marcos de Obregón", de Vicente Espinel, 1618.

Estos músicos cantaron con tanta gracia, que después de haber comido se pasó la siesta alegremente. Sacó uno de ellos un demonstrador para ver qué hora era, encareciendo mucho la invención de los relojes, al cual dije que lo mismo que él había hecho con el demonstrador se podía hacer con hincar una paja o un palillo en el suelo, mirando los dedos de sombra que hacía; y con una vasija de agua, faltando el sol, haciéndole un muy sutil agujerito, y señalando las horas con lo que va menguando, y otras invenciones que se pueden hacer.
 
Última edición:
Estado
Cerrado para nuevas respuestas.
Arriba