Quintiliano
New member
Hola a tod@s
Tengo la teoría de que en la vida hay un momento adecuado para todo. Quizá hay una edad apropiada para un Longines, un Omega, un Rolex, un (la marca que prefieras) pero ¿alguna vez has deseado comprarte un reloj de oro?
No hablo de un electrochapado de 5, 10 o 20 micras, ni de una caja de 10 kilates. Hablo de oro de ley auténtica, vamos lo que se dice un reloj de oro de toda la vida.
¿Capricho indecente en tiempos de crisis económica?
¿Objetivo relojeril asumible como culminación de una afición comenzada hace muchos años?
¿Una posesión incompatible con la ideología o la moralidad personal? ¿Es adecuado que un trabajador que se gana la vida con el honrado sudor de su frente aspire a gastarse varios miles de euros en un reloj de oro, que a fin de cuentas no es más que una pequeña maquinita de dar la hora, cuando podría bastarle uno de acero inoxidable, o mejor aún conformarse con el móvil?
¿Hay una edad ideal para ponerse un reloj de oro? ¿Quizá pasados los 40, los 50 o en la senectud, y no en la alocada juventud, o todo lo contrario?
¿Debería todo buen aficionado disfrutar de un reloj de oro, al menos durante una época de su vida? ¿Nos perdemos algo no teniendo un reloj de oro?
Y la pregunta más importante de todas, a modo de reflexión final: si mañana tuvieras un reloj de oro ¿te lo pondrías? ¿Lo disfrutarías? ¿saldrías a la calle con él? ¿Resistirías las miradas indiscretas que se desvían invariablemente a tu muñeca? ¿Te molestarían los comentarios sobre tu sobrevenida coquetería relojeril? ¿O sencillamente lo guardarías en tu caja fuerte, o incluso en una caja de seguridad de un banco, archivándolo como una valiosa posesión que, en el fondo, sospechas que no te corresponde disfrutar?
NOTA: las fotos son tomadas de internet, no corresponden a ningún reloj de mi propiedad.
Anímense a comentar señoras y señores :jap:
Tengo la teoría de que en la vida hay un momento adecuado para todo. Quizá hay una edad apropiada para un Longines, un Omega, un Rolex, un (la marca que prefieras) pero ¿alguna vez has deseado comprarte un reloj de oro?
No hablo de un electrochapado de 5, 10 o 20 micras, ni de una caja de 10 kilates. Hablo de oro de ley auténtica, vamos lo que se dice un reloj de oro de toda la vida.
¿Capricho indecente en tiempos de crisis económica?
¿Objetivo relojeril asumible como culminación de una afición comenzada hace muchos años?
¿Una posesión incompatible con la ideología o la moralidad personal? ¿Es adecuado que un trabajador que se gana la vida con el honrado sudor de su frente aspire a gastarse varios miles de euros en un reloj de oro, que a fin de cuentas no es más que una pequeña maquinita de dar la hora, cuando podría bastarle uno de acero inoxidable, o mejor aún conformarse con el móvil?
¿Hay una edad ideal para ponerse un reloj de oro? ¿Quizá pasados los 40, los 50 o en la senectud, y no en la alocada juventud, o todo lo contrario?
¿Debería todo buen aficionado disfrutar de un reloj de oro, al menos durante una época de su vida? ¿Nos perdemos algo no teniendo un reloj de oro?
Y la pregunta más importante de todas, a modo de reflexión final: si mañana tuvieras un reloj de oro ¿te lo pondrías? ¿Lo disfrutarías? ¿saldrías a la calle con él? ¿Resistirías las miradas indiscretas que se desvían invariablemente a tu muñeca? ¿Te molestarían los comentarios sobre tu sobrevenida coquetería relojeril? ¿O sencillamente lo guardarías en tu caja fuerte, o incluso en una caja de seguridad de un banco, archivándolo como una valiosa posesión que, en el fondo, sospechas que no te corresponde disfrutar?
NOTA: las fotos son tomadas de internet, no corresponden a ningún reloj de mi propiedad.
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