rgil
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Reparación de la espiral
Este es un post antiguo, es de septiembre del 2007.
En esa fecha, creo que Foro de Relojes todavía no existía, pero se publico en otros foros, asi que es posible que algunos compañeros les resulte conocido.
Lo recupero ahora, ya que otro compañero del foro me pregunta sobre un caso parecido a este.
Este reloj lo compré así de estropeado para mis juegos. Tiene la ventaja de que si se rompe del todo, la perdida es muy pequeña.
Tenía rotos los dos pivotes del eje volante y la espiral esta deformada. Estas son las dos averías a reparar.
Todo empezó por la espiral, pensé que enderezarla seria un interesante ejercicio, y muy útil para otros relojes de mas valor, con esta misma avería.
He tomado una secuencia de fotografías de cómo va cambiando la forma de la espiral.
La técnica es sencilla, con dos pinzas, se va sujetando los distintos trocitos de la espiral y se van enderezando muy poco a poco.
Los puntos con dobleces en ángulo agudo (cocas) tienden a romperse cuando se enderezan, esta vez hubo suerte.
Otro punto importante es dejar toda la espiral dentro de un mismo plano.
Este es el resultado.
Al final ha quedado bastante bien.
Tampoco conviene engañarse. Aunque el movimiento pueda quedar marchando, las deformaciones en la espiral pasaran su factura, ya que la constante del muelle no puede ser la misma, ni su comportamiento uniforme al variar de posición.
Cambio del eje volante.
Antes de seguir, quiero puntualizar que soy totalmente amateur, mi única formación en relojería consiste en la lectura de algunos textos y de varios foros en Internet.
El único propósito de este post es que sus lectores pasen un rato agradable. De ninguna manera debe tomarse como una indicación de como hacer esta reparación (aunque cada uno, bajo su responsabilidad, es muy libre de obrar como estime conveniente)
Una vista del eje volante, con los dos pivotes mutilados
Esta reparación, el cambio del eje, hace poco tiempo era muy habitual, pero hoy en día, con la amplia difusión de los relojes de cuarzo, es más rara cada vez.
En estas reparaciones, normalmente se usan algunas herramientas, como, por ejemplo, un juego de botadores con su soporte, la potencia.
Como yo hago estas reparaciones de forma muy esporádica, carezco de la mayoría de las herramientas, (no conseguiría rentabilizarlas jamás).
(Ahora si que tengo algunas de estas herramientas, pero en la época en que esta hecho el reportaje, carecía de ellas)
Tal vez una parte del interés de este post este precisamente en el hecho de carecer de algunas de estas herramientas.
Comienzo por quitar los platillos con la elipse.
Para esto, yo uso dos hojas de bisturí, que actúan casi igual que lo haría la herramienta apropiada.
Conviene hacer girar el volante sobre las hojas de bisturí, para que vaya haciendo presión en todo el perímetro de los platillos.
Los platillos ya están afuera.
Para sacar el eje del volante, hay varios métodos.
Pero yo quería sacar el eje entero, para compararlo con el repuesto que compre.
Para sacarlo sin dañar su alojamiento en el volante, he pensado algo parecido a lo que en ebanistería que se llama “pieza mártir”.
Fabrico una pequeña pieza, de aluminio, que es blando y fácil de trabajar, que sufrirá la mayoría de los esfuerzos de la extracción. Aquí esta junto al volante.
También usaré una bancada con un orificio que ajuste lo mejor posible con el diámetro del eje.
El montaje puede ser un poco extravagante, pero de hecho, ha funcionado.
Existe un útil Bergeon para cambiar ejes volante, el “platax” que, por lo que se aprecia en las fotografías, debe de ser parecido a este montaje, solo que en bueno y bonito pero caro
Muestro aquí una secuencia de fotografías en las que se aprecia, mucho mejor que con palabras, como se va formando este montaje.
En la última fotografía, todo esta listo para dar un martillazo en el vástago que sobresale de la pieza.
El eje, empujado por este vástago, caerá a través del agujero de la bancada.
La verdad es que tuve que dar 3 o 4 martillazos, con más fuerza cada vez, hasta que al final se soltó.
Hay que reconocer que, el ultimo relojero que cambio el eje, consiguio una unión muy buena.
Aquí está, ya suelto, el viejo eje, junto al nuevo que tomara su relevo.
El nuevo eje entra en su lugar muy ajustado. Pero esto no es suficiente, hay que “clavar” el eje, esto es, remacharlo, para que la unión sea duradera y sólida.
Este es el botador que usare para remachar. Vemos que ajusta muy bien sobre asiento para el volante.
Otra vez sobre la bancada, con varios martillazos del botador, queda remachado.
Aquí ya esta remachado.
Hay que verificar que el eje ha quedado bien perpendicular a la llanta del volante.
Si esto no es así, al girar, se verá alabeado.
Para esto se usa un compás de lira.
A falta de esta herramienta, lo que hago es montar el volante con su propio puente. Allí, haciéndolo girar, se ve perfectamente que esta ligeramente alabeado.
Para corregirlo hay que desmontarlo y con ayuda de la bancada y el botador al principio y de otras formas después (es la primera vez que esto me ocurre), voy haciendo pequeñas correcciones.
Al final, esta operación se repite mas de 30 veces (a sido muy tedioso), pero consigo que el defecto sea apenas perceptible.
En las siguientes imágenes, se ve el volante girando rápidamente bajo su puente.
En la fotografía frontal, la concentricidad es perfecta, en la lateral existe un ínfimo alabeo.
Otro pequeño detalle. Esto parece que no acaba nunca. Al montar el volante con su puente, este solo gira libremente si el tornillo del puente esta sin apretar. Esto quiere decir que el eje es ligerísimamente largo.
Antes de todo lo anterior, con una lija de agua del 800, doy unas pocas pasadas, y después con un poco de “Rojo de Paris”, para pulirlo.
Esta operación, repetida 2 veces es suficiente para que gire perfecto.
Lo que sigue es colocar los platillos, para esto utilizo la misma pieza de aluminio que use para sacar el eje.
Se presenta los platillos en el eje y con las pinzas se hace presión a ambos lados hasta que llega a su lugar.
Los platillos deben ajustar muy bien. Si giraran sobre el eje, el reloj dejaría de funcionar.
Hay una herramienta específica para aumentar su ajuste, deformando ligeramente el centro de los platillos, creo que se llama “herniador de platillos”. Afortunadamente yo no he necesitado hacerlo nunca.
En este momento hay que compensar el volante. Esto es algo que yo no sabia que hubiese que hacer, pero que muy amablemente me lo indicó un amigo, forero y relojero, Galy. También me indico como fabricar la herramienta, un piano, para verificar el equilibrio del volante.
Gracias Galy.
Otra vez hay que lijar, con la lija de agua de 800, en dos de los tornillos de regulación de volante. Tras tres pequeñas lijadas queda equilibrado.
Están surgiendo multitud de trabajos que hacer, pero afortunadamente, casi todos son muy rápidos. Eso si, eliminar el alabeo ha sido muy largo y tedioso.
Lo siguiente es colocar la espiral.
Debe colocarse de tal modo que el pitón quede en el lugar correcto respecto de la elipse. Conviene hacer un esquema de su posición antes de desmontar.
Para colocar la espiral, me resulta muy cómodo usar el mango de unas pinzas, para sujetar el eje volante.
Lo sujeta apoyando solo sobre el platillo mayor, que recibirá la fuerza que hagamos para montar la virola. Protege la elipse y a la vez, es una buena referencia de su posición.
Con una pequeñísima presión, la virola llega a su lugar.
Ahora el eje esta listo para ser montado en su puente. Ya es igual que en una limpieza normal.
Yo confío en que la espiral funcionará bien, pero hasta que no este colocada no se sabrá con seguridad.
Ha sido un montaje tan largo, que en estos momentos estoy realmente nervioso.
Nada mas colocarlo en su lugar, el volante empieza a girar.
La sensación de gozo es difícil de describir.
La regulación sin tener un cronocomparador, es muy lenta de hacer.
Mientras ultimo este post, midiendo con un cronógrafo de cuarzo, ha retrasado 7 segundos en casi 8 horas, estando boca arriba, pero con las 12 arriba, va bastante peor.
Mas adelante ya os contare como queda.
Unas fotos del reloj ya montado ( con un cristal entero)
Como siempre, espero que os haya gustado.
Un saludo y hasta pronto.
Este es un post antiguo, es de septiembre del 2007.
En esa fecha, creo que Foro de Relojes todavía no existía, pero se publico en otros foros, asi que es posible que algunos compañeros les resulte conocido.
Lo recupero ahora, ya que otro compañero del foro me pregunta sobre un caso parecido a este.
Este reloj lo compré así de estropeado para mis juegos. Tiene la ventaja de que si se rompe del todo, la perdida es muy pequeña.
Tenía rotos los dos pivotes del eje volante y la espiral esta deformada. Estas son las dos averías a reparar.
Todo empezó por la espiral, pensé que enderezarla seria un interesante ejercicio, y muy útil para otros relojes de mas valor, con esta misma avería.
He tomado una secuencia de fotografías de cómo va cambiando la forma de la espiral.
La técnica es sencilla, con dos pinzas, se va sujetando los distintos trocitos de la espiral y se van enderezando muy poco a poco.
Los puntos con dobleces en ángulo agudo (cocas) tienden a romperse cuando se enderezan, esta vez hubo suerte.
Otro punto importante es dejar toda la espiral dentro de un mismo plano.
Este es el resultado.
Al final ha quedado bastante bien.
Tampoco conviene engañarse. Aunque el movimiento pueda quedar marchando, las deformaciones en la espiral pasaran su factura, ya que la constante del muelle no puede ser la misma, ni su comportamiento uniforme al variar de posición.
Cambio del eje volante.
Antes de seguir, quiero puntualizar que soy totalmente amateur, mi única formación en relojería consiste en la lectura de algunos textos y de varios foros en Internet.
El único propósito de este post es que sus lectores pasen un rato agradable. De ninguna manera debe tomarse como una indicación de como hacer esta reparación (aunque cada uno, bajo su responsabilidad, es muy libre de obrar como estime conveniente)
Una vista del eje volante, con los dos pivotes mutilados
Esta reparación, el cambio del eje, hace poco tiempo era muy habitual, pero hoy en día, con la amplia difusión de los relojes de cuarzo, es más rara cada vez.
En estas reparaciones, normalmente se usan algunas herramientas, como, por ejemplo, un juego de botadores con su soporte, la potencia.
Como yo hago estas reparaciones de forma muy esporádica, carezco de la mayoría de las herramientas, (no conseguiría rentabilizarlas jamás).
(Ahora si que tengo algunas de estas herramientas, pero en la época en que esta hecho el reportaje, carecía de ellas)
Tal vez una parte del interés de este post este precisamente en el hecho de carecer de algunas de estas herramientas.
Comienzo por quitar los platillos con la elipse.
Para esto, yo uso dos hojas de bisturí, que actúan casi igual que lo haría la herramienta apropiada.
Conviene hacer girar el volante sobre las hojas de bisturí, para que vaya haciendo presión en todo el perímetro de los platillos.
Los platillos ya están afuera.
Para sacar el eje del volante, hay varios métodos.
Pero yo quería sacar el eje entero, para compararlo con el repuesto que compre.
Para sacarlo sin dañar su alojamiento en el volante, he pensado algo parecido a lo que en ebanistería que se llama “pieza mártir”.
Fabrico una pequeña pieza, de aluminio, que es blando y fácil de trabajar, que sufrirá la mayoría de los esfuerzos de la extracción. Aquí esta junto al volante.
También usaré una bancada con un orificio que ajuste lo mejor posible con el diámetro del eje.
El montaje puede ser un poco extravagante, pero de hecho, ha funcionado.
Existe un útil Bergeon para cambiar ejes volante, el “platax” que, por lo que se aprecia en las fotografías, debe de ser parecido a este montaje, solo que en bueno y bonito pero caro
Muestro aquí una secuencia de fotografías en las que se aprecia, mucho mejor que con palabras, como se va formando este montaje.
En la última fotografía, todo esta listo para dar un martillazo en el vástago que sobresale de la pieza.
El eje, empujado por este vástago, caerá a través del agujero de la bancada.
La verdad es que tuve que dar 3 o 4 martillazos, con más fuerza cada vez, hasta que al final se soltó.
Hay que reconocer que, el ultimo relojero que cambio el eje, consiguio una unión muy buena.
Aquí está, ya suelto, el viejo eje, junto al nuevo que tomara su relevo.
El nuevo eje entra en su lugar muy ajustado. Pero esto no es suficiente, hay que “clavar” el eje, esto es, remacharlo, para que la unión sea duradera y sólida.
Este es el botador que usare para remachar. Vemos que ajusta muy bien sobre asiento para el volante.
Otra vez sobre la bancada, con varios martillazos del botador, queda remachado.
Aquí ya esta remachado.
Hay que verificar que el eje ha quedado bien perpendicular a la llanta del volante.
Si esto no es así, al girar, se verá alabeado.
Para esto se usa un compás de lira.
A falta de esta herramienta, lo que hago es montar el volante con su propio puente. Allí, haciéndolo girar, se ve perfectamente que esta ligeramente alabeado.
Para corregirlo hay que desmontarlo y con ayuda de la bancada y el botador al principio y de otras formas después (es la primera vez que esto me ocurre), voy haciendo pequeñas correcciones.
Al final, esta operación se repite mas de 30 veces (a sido muy tedioso), pero consigo que el defecto sea apenas perceptible.
En las siguientes imágenes, se ve el volante girando rápidamente bajo su puente.
En la fotografía frontal, la concentricidad es perfecta, en la lateral existe un ínfimo alabeo.
Otro pequeño detalle. Esto parece que no acaba nunca. Al montar el volante con su puente, este solo gira libremente si el tornillo del puente esta sin apretar. Esto quiere decir que el eje es ligerísimamente largo.
Antes de todo lo anterior, con una lija de agua del 800, doy unas pocas pasadas, y después con un poco de “Rojo de Paris”, para pulirlo.
Esta operación, repetida 2 veces es suficiente para que gire perfecto.
Lo que sigue es colocar los platillos, para esto utilizo la misma pieza de aluminio que use para sacar el eje.
Se presenta los platillos en el eje y con las pinzas se hace presión a ambos lados hasta que llega a su lugar.
Los platillos deben ajustar muy bien. Si giraran sobre el eje, el reloj dejaría de funcionar.
Hay una herramienta específica para aumentar su ajuste, deformando ligeramente el centro de los platillos, creo que se llama “herniador de platillos”. Afortunadamente yo no he necesitado hacerlo nunca.
En este momento hay que compensar el volante. Esto es algo que yo no sabia que hubiese que hacer, pero que muy amablemente me lo indicó un amigo, forero y relojero, Galy. También me indico como fabricar la herramienta, un piano, para verificar el equilibrio del volante.
Gracias Galy.
Otra vez hay que lijar, con la lija de agua de 800, en dos de los tornillos de regulación de volante. Tras tres pequeñas lijadas queda equilibrado.
Están surgiendo multitud de trabajos que hacer, pero afortunadamente, casi todos son muy rápidos. Eso si, eliminar el alabeo ha sido muy largo y tedioso.
Lo siguiente es colocar la espiral.
Debe colocarse de tal modo que el pitón quede en el lugar correcto respecto de la elipse. Conviene hacer un esquema de su posición antes de desmontar.
Para colocar la espiral, me resulta muy cómodo usar el mango de unas pinzas, para sujetar el eje volante.
Lo sujeta apoyando solo sobre el platillo mayor, que recibirá la fuerza que hagamos para montar la virola. Protege la elipse y a la vez, es una buena referencia de su posición.
Con una pequeñísima presión, la virola llega a su lugar.
Ahora el eje esta listo para ser montado en su puente. Ya es igual que en una limpieza normal.
Yo confío en que la espiral funcionará bien, pero hasta que no este colocada no se sabrá con seguridad.
Ha sido un montaje tan largo, que en estos momentos estoy realmente nervioso.
Nada mas colocarlo en su lugar, el volante empieza a girar.
La sensación de gozo es difícil de describir.
La regulación sin tener un cronocomparador, es muy lenta de hacer.
Mientras ultimo este post, midiendo con un cronógrafo de cuarzo, ha retrasado 7 segundos en casi 8 horas, estando boca arriba, pero con las 12 arriba, va bastante peor.
Mas adelante ya os contare como queda.
Unas fotos del reloj ya montado ( con un cristal entero)
Como siempre, espero que os haya gustado.
Un saludo y hasta pronto.
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