Centro Relojero Pedro Izquierdo

2 modelos de convertidor

RAFAEL

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Creo que la interrupción en el flujo de tinta en una pluma alimentada por convertidor puede ser debida, entre otras razones, a que el "sellado" del convertidor con la boquilla es deficiente. Muestro dos modelos de convertidor, en los que opino el problema se resuelve: Parker mediante una bola de metal que remueve la columna de tinta y la presiona hacia abajo (creo que esto es así). Cross mediante un "sellado" del convertidor con la boquilla a rosca, lo cual garantiza la hermeticidad necesaria. Os pongo una muestra fotográfica de ello y si hay opiniones (en contra o favor), perecto.


 

blasillo

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buen aporte rafael. Pero creo que la bolita no afecta a la hermeticidad, la bola es para "batir" la tinta y que no haga grumos, manteniendo su fluidez.
Si el convertidor no es hemetico, se disminuye la capilaridad afectando al flujo de tinta, ese suele ser el problema de regularidad de muchas estilograficas.
Namiqui tiene un sistema presurizado que bombea literalmente la tinta y ademas sirve para batir la tinta. Montblanc usa un sistema roscado e introduce un muelle como batidor.
 

RAFAEL

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Aclarado el tema. El de Montblanc no lo conozco aún, y de Namiki sólo conozco el que tú sabes. Sí que tendré en cuenta, no sé en qué medida, como puntos de control tanto la unión del capuchón con el cuerpo como el modelo de convertidor.
 

blasillo

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basicamente es la union, los mas problematicos los que encajan a presión, pues el aire que entre por las juntas seca el alimentador.
 

pulga69

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Otro problema de los convertidores es que la mezcla de aire y tinta es muchas veces insuficiente para crear un buen flujo.
Yo he encontrado que los de tipo aerométrico (los de apretujar...) suelen funcionar mejor pero en cualquier caso, siempre son mejores en mi experiencia que un cartucho.
 

2nd-second

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Namiki converter

Rafael, muy explicativas las fotos.

El viernes pasado, Paloma del Monte, la dueña de Estilográficas Rey, me enseñó el convertidor de Namiki: toda una maravilla que sólo comparte con los demás convertidores el nombre. Se acciona mediante un botón, y hace que la carga de tinta sea óptima, dejando muy poco, por no decir casi nada, de aire.

No hay nada más que ver los acabados para comprender que se han esmerado, y mucho: es muy fácil adaptar un convertidor cuya producción tenga un coste de 1 euro, mientras es más costoso diseñar uno nuevo, pues repito que es único.
 
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